Este 24 de marzo se cumple un nuevo aniversario del inicio de la dictadura cívico militar en Argentina y en PRESENTE queremos recordar a los once jóvenes oriundos de Bolívar que fueron detenidos desaparecidos.

El libro Policronía, bolivarenses desaparecidos durante la dictadura cívico militar 1976 – 1983, escrito por el sociólogo bolivarense Miguel Gargiulo, narra las historias de vida de las once personas que nacieron en el partido de Bolívar y desaparecieron durante la dictadura.

El trabajo tuvo su primera edición en 2005, en la segunda de 2010 agrega una nueva historia y en la tercera otras dos. También, en el último libro Gargiulo amplió y corrigió aspectos de las publicadas en primera instancia.

De esta manera, en la investigación se detalla la vida de Violeta Ortolani, Raúl Alonso, Mirta Pérez, Daniel Daroqui, Juan Carlos Daroqui, Arturo Daroqui, Gody Álvarez, Celeste Marina, Griselda Betelu, Rubén Santucho y Rufino Bugallo. 

Raúl Alonso (21/08/1950 - 09/03/1977)

Fue el primero hijo de Mabel Echegaray y Abelardo Alonso. Hizo sus estudios primarios en la Escuela Nº1. Luego, en el Instituto Cervantes se formó como estudiante de secundaria. En enero de 1969 se radicó en La Plata para estudiar contabilidad.

Desertó al servicio militar, se sumó a la Juventud de Trabajadores Peronistas e ingresó al sindicato de los ferroviarios. Al tiempo fue despedido en su trabajo en el ferrocarril y encontró empleo en los Tribunales de La Plata. Más tarde fue integrante de la organización Montoneros.

En 1976 Raúl junto a un grupo de compañeros habían pasado a la clandestinidad. El 8 de marzo del año siguiente las fuerzas armadas se plantaron en el lugar donde vivía Raúl, a quien ya tenían ubicado desde hacía varios días. Tras varios tiroteos, "Raúl Alonso y Griselda Betelu fueron sacados malheridos del departamento", informaron fuentes consultadas por Gargiulo.

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César Gody Álvarez (18/08/1932 - 26/04/1976)

Fue el cuarto hijo varón de Miguel Álvarez y Consuelo García. Estudió en la Escuela Nº1 y luego en el Colegio Nacional, sin terminar la secundaria viajó a Puerto Belgrano, en Bahía Blanca, para sumarse a la marina y al tiempo regresó a Bolívar.

En 1954 se radicó en Buenos Aires para estudiar Derecho, al tiempo fue detenido en la cárcel de Devoto por los grupos militares de signo antiperonista. Más tarde fue fundador del Partido Comunista Revolucionario y para 1969, cuando estalló la crisis social denominada "Cordobazo", estaba instalado en Córdoba desde hacía una año. Gody fue secretario general del partido en Córdoba y uno de los máximos dirigentes de la agrupación en Argentina.

El 26 de abril de 1976 hombres armados y de civil llegaron al departamento donde vivía el bolivarense, lo esposaron y lo sacaron a empujones de allí. Según un vecino del lugar, a Gody le colocaron una capucha, lo arrojaron sobre el asiento trasero de un auto y la comitiva parapolicial partió a toda velocidad.

Lo llevaron al edificio de Coordinación Federal de la Policía Federal Argentina, allí fue sometido a "vejámenes físicos inenarrables" y no brindó colaboración aún en los momentos más críticos de la tortura. Al quinto día de sesiones lo quisieron asesinar con una barra de hierro, luego lo expusieron al fuego y lo arrojaron al río Reconquista, en Merlo. Allí, la muerte se cobró su vida por asfixia por inmersión.

Griselda Ester Betelu (07/09/1947 - 09/03/1977)

Estaba en el mismo departamento donde encontraron a Raúl Alonso, de hecho el inmueble estaba a su nombre. En ese momento tenía un embarazo de tres meses.

Nació en Bolívar, hija de Ilda Margot Sannuto y Ángel Betelu, y al tiempo se mudó con su familia a Olavarría. Al terminar en la Escuela Normal el secundario, se fue a La Plata para seguir la carrera de Psicología.

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A comienzos de 1976 y ya con el título de psicóloga, regresó a Olavarría. Tiempo después conoció a Raúl Alonso con quien inició una relación y a quien acompañaba en su compromiso con la organización Montoneros.

Desde que tenía 29 años no se supo más de Griselda, ni siquiera la sospecha de su paso por algún centro clandestino. Las Abuelas de PLaza de Mayo mantienen la búsqueda del niño que habría nacido más o menos para la fecha en que Griselda hubiera cumplido sus 30 años. 

Rufino Antonio Bugallo Siñeriz (22/05/1952 - 24/09/1977)

Nació del matrimonio compuesto por Lidy Siñeriz y Eduardo Bugallo en un establecimiento agrícola ganadero llamado campo Bugallo, ubicado entre Urdampilleta y Pirovano. 

Rufino hizo la primera etapa de su escolarización en la Escuela Nº 18 de Urdampilleta. En tanto, los primeros años del secundario los hizo en el Colegio La Salle de Pigüe y los dos últimos en Urdampilleta.

En 1972 se mudó a Buenos Aires donde trabajaba en una empresa periodística. También, estudiaba Sociología en La Plata e inició una relación de pareja. 

El 23 de febrero de 1977 fue secuestrado en algún lugar del camino que une Capital Federal y La Plata. Se desconoce si estuvo recluido en algún centro clandestino. El 24 de septiembre del mismo año su cuerpo fue hallado en el espigón de pesca de Punta Lara, en Ensenada. La familia de Rufino nunca pudo recuperar sus restos para darle sepultura.

Juan Carlos Daroqui (05/11/1946 - 12/09/1977)

Jorge Arturo Daroqui (21/02/1952 - 15/07/1977)

Daniel Alberto Daroqui (11/02/1954 - 15/07/1977)

Hijos de Carlos Daroqui y Dora Barontini quienes se habían casado en Bolívar, donde nacieron cinco de sus seis hijos/as. La familia tuvo varias mudanzas dado que Carlos era gerente de un banco. 

Juan Carlos comenzó la carrera de Medicina en la Universidad de La Plata. Al tiempo empezó a militar en el Movimiento Revolucionario 17 de Octubre y encolumnó a dos de sus hermanos: Raúl y Arturo. Al momento de decidir seguir sus estudios universitarios, Arturo eligió la facultad de Ciencias Económicas y Daniel, Arquitectura.

Arturo y Daniel cayeron en manos de la policía y Juan Carlos se enteró al otro día. Personal del Ejército Argentino encontró el departamento donde vivía Juan Carlos el 12 de septiembre de 1977, para no entregarse ante los efectivos, quiso quitarse la vida en el interior del inmueble, no lo logró y fue trasladado al campo de concentración Club Atlético. No apareció nunca más al igual que sus hermanos.

María Celeste Marina (18/10/1952 - 28/01/1978)

Hija de María Irene Maruca Gallo y Jorge Federico Marina. Cursó el secundario en el Colegio Nacional y luego se radicó en La Plata para estudiar inglés.

Tiempo después se sumó al Partido Comunista Marxista Leninista de La Plata. En 1975 se mudó a Buenos Aires donde, más tarde, consiguió el puesto de secretaria bilingüe en el banco de Galicia.

El 25 de enero de 1978 "Azulita", el apodo con el que la conocían a María Celeste, había quedado en pasar a buscar a su novio por su trabajo pero nunca llegó. Por denuncias que obran en los archivos de la Co.Na.De.P hay datos firmes que aseguran el paso forzado de la bolivarense por el centro clandestino de detención y tortura El Banco. 

Exdetenidos desaparecidos que sobrevivieron sostuvieron que María Celeste fue abordada por un grupo de tareas en la vía pública. Aproximadamente en abril de 1978 fue trasladada del centro clandestino junto a otras personas secuestradas y desde entonces nada más se supo de ella.

Violeta Graciela Ortolani (11/10/1953 - 14/12/1976)

Fue hija de Estela Ascención Cassous y Amalio Ortolani, ambos nacieron en Bolívar y por cuestiones laborales se habían radicado en Capital Federal, donde nació Violeta. A sus diez años, radicada en Bolívar, Violeta asistió al Colegio Jesús Sacramentado y una vez que terminó sus estidios secundarios eligió La Plata para radicarse y comenzar la carrera Ingeniería Química.

Hizo amistades con integrantes de la Juventud Universitaria Peronista y luego se sumó como militante. El grupo en el que militaba junto a su pareja estaban en la mira de la represión en ese tiempo tuvo la noticia de saber que estaba embarazada.

El 14 de diciembre Violeta cursaba su octavo mes de embarazo. Salió de su casa y en la calle la interceptaron hombres armados con escopetas y ametralladoras que bajaron de dos autos. Días después a Edgardo, su pareja, le dijeron que Violeta se encontraba detenida en la cárcel de Magdalena y ya había nacido su hija. Esos fueron los últimos datos que se supieron de Violeta.

El 4 de diciembre de 2017, la búsqueda de familiares y organismos de Derechos Humanos recuperaron la identidad de Adriana Garnier Ortolani, hija de Violeta y Edgardo.

Mirtha Irene Pérez Tartari (28/08/1954 - 17/12/1976)

Fue hija de Vicente Pérez y Yolanda Tartari. Terminados sus estudios en la escuela Nº 1, inició el secundario en el Colegio Nacional. Luego viajó a La Plata para estudiar. Se inscribió en el ciclo básico de Medicina y, también en el de Arquitectura, carrera que finalmente continuó.

Al tiempo se sumó a la Juventud Universitaria Peronista. Poco tiempo después de mudarse del departamento que compartía con su hermano, su cuñada y su sobrino, su madre la visitó en su nuevo hogar.

Alberto, hermano de Mirtha, fue al departamento a buscar a su madre y la encontró rodeada de hombres armados que lo obligaron a ingresar. Por el diálogo que tuvo con ellos, Alberto supuso que Mirtha estaba en poder de algún grupo paramilitar y estaba en lo cierto. Esa tarde del 17 de diciembre de 1976 la habían detenido mientras se trasladaba en su auto.

Con el tiempo, Alberto supo que a Mirtha la habían asesinado luego de estar en el centro clandestino de detención que funcionaba en los talleres de Radio Provincia, llamado La Cacha. El Equipo Argentino de Antropología Forense identificó el cuerpo en el cementerio Villegas de Isidro Casanova, el 8 de diciembre de 2015.

Rubén Heldy Santucho (14/11/1936 - 03/12/1976)

Hijo de Andrés Nicolás Santucho y María Carabel, asistió a la Escuela Nº18 y luego se radicó en Buenos Aires junto a su hermano Robert. Al poco tiempo se mudó a Bahía Blanca para cumplir con el servicio militar y a su término consiguió empleo en Ingeniero Whaite.

En septiembre de 1961 se casó con Catalina Ginder y al año siguiente nació la primera hija del matrimonio. Para 1968 el matrimonio militaba por la recuperación de la democracia y por el retorno de Juan Domingo Perón. Los primeros días de marzo de 1976 la organización Montoneros decidió que la familia se instale en La Plata.

El 3 de diciembre de 1976, militares y civiles armados irrumpieron en la casa que estaba al cuidado de Catalina. Tras una balacera, salieron los tres hijos que también estaban en la casa y continuaron los disparos. A Mónica, la hija mayor, la subieron a un camión y cuando terminó el operativo sacaron del interior de la casa dos cuerpos envuelto en frazadas. Militantes montoneros amigos de la familia rescataron a Alejandra y Juan Manuel.

En octubre de 2009 el Equipo Argentino de Antropología Forense devolvió la identidad a los restos de Mónica, la niña desaparecida 33 años atrás.

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