Así como Javier Milei, Sergio Massa y Patricia Bullrich no tienen asegurada la elección presidencial de este año por la escasa diferencia de votos entre sus listas a nivel nacional en los comicios primarios, en el ámbito local la distancia de 23 puntos en favor de Juntos por el Cambio y en detrimento de Unión por la Patria, por alguna extraña razón, todavía no le da la seguridad suficiente a la coalición opositora para plantear que su anhelo principal, ganar la intendencia de Bolívar, está a la vuelta de la esquina.

Un total de 4.459 votos separan a la lista que el domingo pasado en las elecciones primarias encabezó el intendente, Marcos Pisano, del conjunto de cinco listas que presentó la alianza Juntos por el Cambio. En procentaje, significó un 54% de esta última contra un 31% del oficialismo municipal. 

A esos números se les deben sumar el ausentismo, que fue del 31%, los votos en blanco y los que cosechó la lista de Milei, que a nivel municipal llevó de precandidata a Patricia Unsain. Sus casi 2.300 votos anexada a la boleta del economista libertario (que en Bolívar fue votado por 5.000 personas), contra los poco más de 500 que obtuvo bajo un sello vecinal en las legislativas de 2021, dan cuenta del efecto arrastre. En este caso, de arriba hacia abajo, lo que abre la posibilidad de que cualquier variación en el resultado a nivel nacional en las elecciones Generales impacte positiva o negativamente en su figura a nivel local.

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Camino a octubre los votos de Unsain valdrán mucho. Para Unión por la Patria (cuyo arrastre Massa-Kicillof no ayudó -quizás, como se esperaba- al precandidato a nivel local) porque podrá instar a los electores que en las PASO optaron por La Libertad Avanza, a que corten boleta por Pisano en detrimento de su principal oponente, Juan Carlos Morán. Y para Juntos por el Cambio, porque podrían ser la salvaguarda en caso de que sus propios electores en las primarias migren a otra opción.

Pero además, si Milei no sufre un corrimiento de votos y, por el contrario, tiende a crecer, puede dejar a su lista local en la puerta de Concejo Deliberante y convertirse en una amenaza para los dos principales partidos que actualmente ostentan la representatividad. Se necesita un 12,5% de los votos en las Generales para conseguir una banca y la lista de Unsain, en las PASO, llegó al 11,6%.

Es muy difícil vaticinar si los 10.715 votos obtenidos por un conjunto de cinco listas de la oposición, frente a los 6.256 cosechados por el actual intendente, le quedarán todos a Juan Carlos Morán de cara a octubre.

Tanto los votos de Ariel Alomar como los de Nicolás Morán operan como los más proclives a sostenerse dentro de JxC. Los del primero, porque pareciera difícil que un votante del precandidato PRO más puro de Bolívar opte, dos meses después, por otra opción que no sea dentro de Juntos por el Cambio. Los de 'Nico', porque es una escisión de su tío, por lo que probablemente compartan gran parte de su electorado.

En cambio, la situación parece otra con César Pacho. Su faceta vecinalista y disruptiva, con una campaña de instalación que logró sostener lo suficiente como para quedar segundo en la interna en su primera aventura electoral, torna más difusa la composición de sus votantes. ¿Migrarán los 2.500 votos del joven contador a Juan Carlos Morán? Del mismo modo, ¿qué pasará con los 1.700 que consiguió Marcelo Salamanco, que por su pasado como presidente del Partido Justicialista y como concejal del Frente Renovador, es considerado el "ala peronista" de JxC?

Verde, que te quiero verde

Todo este panorama hace pensar que el oficialismo tiene para pescar de al menos tres canastas de cara a octubre. Esto, sin contar el 6,4% del voto en blanco y los ausentes, a los que tendrá que salir a buscar en las próximas semanas de campaña. En palabras de Pisano, las PASO plantearon "una gran cantidad de alternativas" a su espacio y eso provocó la marcada diferencia entre JxC y UxP.

La posibilidad latente de una campaña "municipalizada", más acentuada que la llevada a cabo para estas PASO por el oficialismo, radica en el piso que tanto Sergio Massa como Axel Kicillof le aportaron a Pisano: en Bolívar, tanto el ministro de Economía como el gobernador cosecharon poco más de 5 mil votos contra la misma cantidad de LLA y 8 mil de JxC.

Quizás, previendo este desenlace, es que el tándem Pisano-Bucca decidió ponderar el color verde en su campaña y ofrecer una remake de 2011, cuando se alzaron con la intendencia con un correlato vecinalista, aunque en aquel año hubo un detalle que no estará presente esta vez: Cristina Fernández, con un arrasador 54%, le facilitó a 'Bali' su llegada al despacho ubicado en Belgrano 11.