Las lluvias que se hicieron pesentes en los últimos días en el Partido de Bolívar plantean nuevos escenarios para la producción agrícola ganadera. En ese sentido, la mirada de un experto puede ayudar a orientar a productores que se pregunten cuándo podrán cosechar, volver a cultivar y así también cómo impactará la humectación de los suelos en la cría bobina.

Consultado acerca de los efectos del fenómeno denominado ciclogénesis en los suelos del distrito, el ingeniero agrónomo y técnico asesor de GoAgro y socio gerente de Ceres Tolvas, Álvaro Ducasse, estimó condiciones mayormente favorables para la producción ganadera y delimitó algunas complicaciones para el caso de los cultivos prontos a cosecharse.

"Según el cultivo es cómo repecute la lluvia", aclaró, de antemano, Ducasse y alentó que para la producción ganadera las precipitaciones "vienen bien para recargar perfil por el fenómeno La Niña de la campaña pasada, en que estaba la napa a profundidades inferiores a la media historica, por lo que entrar al otoño con humedad y temperatura es muy favorable", explicó.

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En los casos de cultivo, separó por un lado la siembra de pastura y verdeo. "Para quienes tienen que sembrar verdeo esto demora los tiempos, al igual que la siembra de pastura. Es decir, afecta el tiempo que van a estar disponibles esos verdeos cuando se terminen de lograr", indicó.

En tanto, quienes cultivaron soja y maiz los escenarios pueden tornarse más complejos, sobre todo en el caso de la soja sembrada en partes bajas. Con estas lluvias "se tienden a peder y también se complica si los lotes estuvieron disqueados previamente, en ese caso va a retrasar el momento de la cosecha", aseguró Ducasse.

La mayor dificultad la van a tener aquellos productores que cultivaron soja en partes bajas. En cambio, el agrónomo anticipó que el maiz deberá esperar un poco más a que las condiciones del suelo vuelvan a ser las óptimas para ser cosechado.

"Es un período crítico de excesos de precipitaciones. Si llueve mucho, complica la calidad y el tiempo en que va a estar disponible ese grano para cosecharse", estimó.

Panorama alentador

Por último, Ducasse avizoró un pronóstico con expectativas positivas de cara al inicio de la campaña de invierno, en la que se cultivan trigo y cebada. "Este panorama que dejan las lluvias refuerza un pronóstico alentador de cara al inicio de la campaña y parte de ella. El año pasado no teníamos humedad en el perfil y este año todo indica que habrá una mayor reserva hídrica en el suelo", concluyó.

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