El jefe de la Subdelegación de la Dirección Departamental de Investigaciones (SUB DDI) con sede en Bolívar, Ezequiel Luna, repasó los hitos que marcaron a la dependencia desde su creación hace casi una década y detalló algunos hechos recientes que contaron con el aporte de investigadores para su resolución.

Luna cumplió el pasado 10 de abril veinticuatro años de servicio en la Policía de la Provincia de Buenos Aires, de los cuales dos fueron de estudio y veintidós como oficial. Los últimos nueve años los lleva en la Sub DDI, división de la que es jefe desde no hace mucho luego de la salida de su antecesor, Walter Parodi.

En diálogo con PRESENTE, recordó que cuando se abrió la dependencia eran nueve personas trabajando y en la actualidad la cifra se elevó a veintidós, entre oficiales y suboficiales, garantizando no solamente la parte investigativa sino también la administrativa.

Entre los casos que considera como los más complejos que le tocó trabajar, el jefe policial recordó un secuestro extorsivo de una joven de Bolívar. "Fue muy complicado, había que ayudar a la familia, prepararla para lo que les puedan llegar a decir, hacer tareas de vigilancia", relató.

Otro caso de relevancia fue la triple fuga del penal de General Alvear, protagonizada por los hermanos Martín y Cristian Lanatta, y Víctor Schillaci. "Día por medio, en turnos de 24 horas, analizábamos las comunicaciones que llegaban. Recuedo que pasamos las fiestas en Alvear, fueron días de mucho trabajo", rememoró.

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Homicidios y robos de gran magnitud en Bolívar fueron otros de los hechos que han movilizado a los investigadores de la SUB DDI en los últimos años, algunos conectados de cierta forma en el tiempo y con la participación de los mismos actores. "Delincuente que no se regenera, si no tuvo una reinserción laboral, es muy probable que vuelva a delinquir", reconoció Luna.

La temática de estafas virtuales es otra preocupación de la dependencia, principalmente debido a la gran demanda de la población. "Estamos para ayudar", explicó el jefe de la Sub DDI y agregó que constantemente llegan consultas a las oficias ubicadas en avenida Tres de Febrero.

El "Caso Woldryk"

La misteriosa desaparición de Juan Carlos Woldryk fue uno de los temas más centrales del diálogo de Luna con PRESENTE. Precisamente, fue la Sub DDI bajo la instrucción de la fiscal Julia María Sebastián la encargada de investigar los movimientos bancarios que luego llevaron a comprobar la principal hipótesis del caso: el trabajador rural habría desaparecido luego de sufrir una extorsión virtual desde la cárcel de San Nicolás.

Así mismo, la dependencia de investigaciones se ocupó de recuperar la copia de seguridad de la aplicación WhatsApp del teléfono de Woldryk, a pesar de que el aparato nunca apareció. "A través de un oficio judicial enviado a la empresa Claro, se pidió el chip y se restauró la copia de seguridad", contó.

"Creo que Jua creyó toda la extorsión que le estaban haciendo. Le pedían plata hasta para arreglar con un juez. [Los estafados] Son gente que tiene una forma de convencerte y te agarra en estado de vulnerabilidad, llevándote a una situación de pánico", consideró.

Por último, explicó que en casos como estos se requería "armar la vida de la persona para entenderla" y que el perfil psicológico de Woldryk que se trazó determinó que ante una situación de conflicto o de riesgo, él se hubiera ido.

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