El presidente de la Nación saliente, Alberto Fernández, se despidió este viernes del gobierno nacional a dos días de pasarle el mando a quien fuera electo el pasado 19 de noviembre en el balotaje, Javier Milei. Mediante una cadena nacional, repasó los principales "hitos" de su gestión y le pidió a su sucesor que reconsidere la idea de realizar fuertes ajustes en la economía. "No es razonable", aseguró.

Fernández comenzó su extenso discurso con anclaje en los cuarenta años de la vuelta de la democracia. "Hace 40 años transitábamos las últimas horas de la más feroz dictadura militar de nuestra historia con esperanza por el futuro pero con el secreto error de que pudiera volver a repetirse el círculo de autoritarismo que marcó buena parte del siglo XX", remarcó.

En esa línea, sostuvo que en ese momento "no se podía imaginar que cuatro décadas después estemos ante el traspaso presidencial del gobierno de una fuerza política a otra de un signo diferente, ambas elegidas por el pueblo".

Entre las autocríticas a su gestión, Fernández dijo que "no hemos logrado resolver una matriz económica sólida que permita el acceso auna vida digna para todos y todas". Si bien señaló que durante su mandato se ampliaron derechos, todavía faltan otros. "Pusimos la Justicia Social como horizonte pero no la alcanzamos", agregó.

Así mismo, consideró que recibió el gobierno en 2019 "en una situación calamitosa", con altos índices de pobreza e inflación "y una deuda que nos compromete por varias generaciones", en relación al préstamo de 45 mil millones de dólares que el Fondo Monetario Internacional (FMI) le otorgó al gobierno de Mauricio Macri.

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"Nos faltó hacer, nos impidieron hacer y hubo cosas que no debimos hacer o que debimos haber hecho de otro modo", resumió Fernández en torno a su mandato y dejó en claro que "en todo tengo responsabilidad aún cuando fue singular el momento en que nos tocó gobernar", marcado por la pandemia de COVID-19, la guerra entre Rusia y Ucrania y la sequía.

También se reprochó "no haber sido capaz de terminar con la grieta que nos separa y nos enfrenta" y reconoció que "no hace falta someter al otro a ver quién impone su relato", sino que "lo que hace falta es caminar junto al otro, aprender a profundizar los acuerdos y minimizar las diferencias".

"La deuda es la principal causa de la crisis"

Alberto Fernández fue tajante con el tema de la deuda externa que adquirió el gobierno que lo precedió en el año 2018. "En estos cuatro años hemos sufrido los efectos negativos de una deuda que irresponsablemente tomó el gobierno que me precedió, esa es la principal causa de nuestra crisis social y económica", sentenció.

En tal sentido, subrayó que "fue tomada irregularmente y denunciada frente a los tribunales federales", ya que "en la Argentina no ha quedado un solo dólar" de los que prestó el FMI. Por el contrario, manifestó que "se fugaron especulativamente profundizando la creación de activos en el exterior" en vez de destinarse a obras en escuelas, rutas y hospitales del país. 

La Secretaria de Hacienda del Ministerio de Economía informa el estado de situación financiera al cierre del año 2023.👇

— Ministerio de Economía de la Nación (@Economia_Ar) December 8, 2023

"No es inteligente pensar en un ajuste"

Dados los anuncios de Javier Milei sobre el drástico ajuste que promete llevar a cabo, Fernández defendió activos importantes que tiene el Estado como el Fondo de Garantía de Sustentabilidad de ANSES, que "creció un 117% en estos cuatro años"; a la empresa Aerolíneas Argentinas que "termina con un balance positivo de 32 millones de dólares, sin necesidad de ejecutar un solo peso del presupuesto asignado por parte del Estado nacional".

Además, hizo mención a "las ganancias por 900 millones de dólares" de la empresa YPF y dijo que "gracias al gasoducto Néstor Kirchner dejaremos de gastar 5 mil millones de dólares para importar gas licuado", lo que hará crecer las exportaciones de bienes y servicios en un 80%.

"Con semejante escenario, no es razonable pensar en un ajuste que detenga nuestra producción y restrinja el empleo y el consumo que tanto nos ha costado recuperar", consideró el presidente saliente.

Y concluyó: "Debemos cuidar, que bajo el argumento de querer resolver el problema fiscal, no se vulneren los derechos de los que trabajan ni se frustren las aspiraciones de los que invierten y producen".