El lunes se realizó la licitación pública nacional para la construcción del sistema de desagüe de cloacas en Bolívar. El proyecto de relocalización busca mejorar las condiciones sanitarias, ambientales y sociales de la ciudad y la obra significa una suma de más de 3000 millones de pesos.

El acto contó con la presencia del  subadministrador del Ente Nacional de Obras Hídricas de Saneamiento (ENOHSA) Néstor Álvarez, y el intendente Marcos Pisano.

La obra tiene una proyección de crecimiento al 2044 con ampliación de la red al 100% de cobertura. Se gestionó con el fin de reemplazar la planta actual que data de 1979, tuvo una sola readecuación en 1993 y no permite nuevas conexiones domiciliarias a la red.

ENOHSA había aprobado en septiembre el proyecto y presupuesto para construir la nueva planta de tratamiento de residuos cloacales en Bolívar. La obra significa una suma de más de 3000 millones de pesos.

El proyecto para relocalizar la planta depuradora de residuos cloacales busca mejorar las condiciones sanitarias, ambientales y sociales de la ciudad. Actualmente está emplazada sobre avenida Cacique Coliqueo y la obra tuvo sus idas y vueltas en el Concejo Deliberante por cuestionamientos de la oposición.

La nueva Planta de Tratamiento estará ubicada en un terreno al que el municipio accedió a través de una permuta que fue aprobada por el Concejo Deliberante en agosto del año pasado.

El lunes, el intendente Marcos Pisano presenció la apertura de sobres de la licitación que tuvo lugar en la ciudad de Buenos Aires. "Seguiremos adelante trabajando con las nuevas autoridades electas para cumplir con las obras que mejoran la calidad de vida de nuestros vecinos y vecinas", indicó.

El trabajo será financiada por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) a través de ENOSHA, tiene un plazo de ejecución de 18 meses más 12 meses de operación y generará 120 puestos de empleo genuino.

El proyecto implica la construcción y ampliación de las redes cloacales, el recambio de colectores principales, la construcción de una estación de bombeo en el predio de la actual planta de tratamiento de aguas residuales, cañería de impulso y la construcción de una nueva planta para la ciudad.

La tecnología seleccionada para el tratamiento de la nueva planta es la aireación extendida, para la cual se construirán dos cámaras de aireación, la estación de bombeo de recirculación y barros en exceso, dos sedimentadores secundarios, un espesador de barros, una cámara de bombeo de barros y cuatro geodesecadores.

Tiempo atrás, en el marco del Estudio de Impacto Ambiental (EIA) que se llevó adelante para la aprobación del proyecto y su financiamiento, se desarrolló en el CRUB una consulta pública, luego de estudios y relevamientos que dieron cuenta de la necesidad de contar con un nuevo sistema de tratamiento cloacal.