Las declaraciones de Javier Milei en torno a la ex primera ministra británica, Margaret Thatcher, en el debate presidencial del último domingo, cayeron muy mal en el sentir de quienes formaron parte de la Guerra de Malvinas, sobrevivieron para contarla y hoy luchan para que no se olvide a los caídos que descansan en las islas. Fabián Sgarlatta, vecino de Bolívar y veterano de Malvinas, repudió fuertemente las expresiones del candidato a conducir los destinos de la Argentina, en memoria de quienes "regaron la tierra con sangre", y llamó a no olvidar la causa de la Soberanía Nacional.

En diálogo con PRESENTE, Sgarlatta manifestó que al momento de escuchar a Milei sintió "muchísima bronca porque todo veterano sigue peleando por la causa Malvinas, para que no se olvide a los héroes, que son los que están allá". En sus palabras, la postura del candidato libertario "fue muy fea y antipatriótica, una actitud de traidor". 

"Yo no sé si este muchacho estará bien [por Milei]. No creo que lo esté para decir una cosa de esas, más teniendo en su equipo a la hija de un ex combatiente [por la candidata a a vicepresidenta, Victoria Villarruel]. No alcanzo a entender eso, porque una hija de un veterano tendría que salir a desmentirlo. No sé, hay muchas cosas para borrar esa mala imagen que quedó. Igual ya no tiene cura, porque no pidió perdón desde el principio, ya no sirve", sentenció.

En el debate del último domingo, el candidato de La Libertad Avanza fue interpelado por Sergio Massa en torno a la soberanía de las Islas Malvinas. "Dijiste que Margaret Tatcher era tu ídola y que las Malvinas tenían el derecho de autodeterminación por parte de los kelpers", le marcó y le preguntó si ratificaba o no sus declaraciones. Milei, por su parte, respondió que Tatcher fue una gran líder de la humanidad y agregó: "Con ese criterio, cuando Alemania en el año 74 le hizo cuatro goles a Argentina, Cruyff la rompió e hizo un desastre, vos tendrías que considerar que es un pésimo jugador. Nos tocó una guerra que perdimos y tenemos que hacer todos los esfuerzos para recuperar las islas por la vía diplomática".

Al respecto, Sgarlatta contó parte de lo que vivió en Malvinas al momento del hundimiento del ARA General Belgrano, crucero derribado por orden de Tatcher: "Fue una matanza injusta porque era un barco que estaba para entrar en combate pero fuera de la zona de exclusión, no estaba preparado ni para tirar un misil. Tatcher se encontraba acorralada porque Inglaterra estaba muy mal económicamente y tenía que ganar la guerra. No le importó si había gente adentro y no tenía por qué bombardearlo".

"Las declaraciones de Milei fueron un golpe muy fuerte para los veteranos. Quienes fuimos a Malvinas éramos todos iguales, allá no importaba si eras de clase media, baja o alta, por eso nos llamamos hermanos después de tantos años y forjamos un sentimiento patriótico. Que una persona te diga que tiene de líder a alguien que nos destruyó... No lo puedo creer", lamentó el vecino de Bolívar que integra el grupo de ex combatientes.

Sgarlatta también disintió con las corrientes que consideran que hay que dejar Malvinas atrás: "Las islas no son irrecuperables, todo lo contrario. Es muy lógico pelear por eso, incluso la ONU ya dictaminó que la parte marítima es la que enfoca con Argentina. Además, ¿quién puede pensar que tienen que ser de los ingleses cuando ellos están a 15 mil kilómetros y nosotros a 500 desde la costa?".

"Estoy apoyando el repudio contra esta persona, nada más. Mi intención es seguir con la causa Malvinas y no olvidarse de los héros que son los que regaron la tierra con sangre. Yo todos los días malvinizo, de una forma u otra lo hago porque es un sentimiento que lo llevo en la piel en todo momento", concluyó.

Historia

Fabián Sgarlatta terminó el servicio militar obligatorio el 20 de diciembre del año 1981. A los pocos meses, más precisamente el 7 de abril de 1982, le llegó un telegrama que -sin especificación alguna- le indicaba que tenía que presentarse en el regimiento donde fue entrenado, en la ciudad de Mercedes.

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"Me despedí de mi hermana y mi mamá así no más, diciéndoles que me iba a buscar el documento -los jóvenes que culminaban la "colimba" permanecían un tiempo sin su DNI, que quedaba en poder del Ejército y circulaban con un papel identificatorio, contó-, pero cuando llegué veo que le estaban cortando el pelo a alguno, me pusieron una inyección en la espalda y ahí dije 'otra vez'. Pero hasta que no subimos al avión no sabíamos que nos íbamos a Malvinas", relató.

En los últimos meses de su servicio militar Fabián fue asistente y chofer del segundo jefe de su Regimiento. A Malvinas fue como abastecedor de municiones, es decir, le tocaba llevar todas las cajas de madera con proyectiles que, recuerda, "pesaban toneladas". En el transcurso de la guerra lo designaron dentro de una sección de reserva compuesta por 35 soldados y entraría en combate si había bajas. Fue así que el anteúltimo día le ordenaron replegarse al monte Dos Hermanas, donde el ejército inglés buscaba avanzar en dirección a Puerto Argentino.