sábado 4 de mayo de 2024

CONFLICTO ISRAEL-PALESTINA

La desconocida historia de una familia que vive en Bolívar y estuvo 11 años en Israel: "Si estuviesemos allá, no nos volveríamos"

Pamela y Joaquín viven en Bolívar desde el año 2021 pero estuvieron 11 años en Israel, donde forjaron un vínculo muy especial con ese país y hasta nacieron dos de sus hijas. La historia de la familia que también habló sobre el crudo contexto vinculado al conflicto con Palestina.

La desconocida historia de una familia que vive en Bolívar y estuvo 11 años en Israel: "Si estuviesemos allá, no nos volveríamos"
sábado 28 de octubre de 2023

Pamela y Joaquín no son de Bolívar: ella nació en Tres Arroyos y él en Arrecifes, pero la ciudad los sedujo a tal punto de que están muy cómodos desde fines de 2021. Sin embargo, años atrás vivieron nada menos que once años en Israel, el país que se encuentra en un conflicto -ahora en una guerra- con Palestina en un contexto que pone al grupo terrorista Hamás en el ojo de la tormenta. Cómo fue acomodarse a esa cultura, por qué forjaron un amor con ese territorio y el momento en que regresaron a la Argentina de manera inesperada.

Todo comenzó en el año 2008, cuando Joaquín, actual jugador de Balonpié, recibió una oferta para poder jugar en el club Bnei Yehuda de la ciudad de Tel Aviv mientras estaba en Gimnasia La Plata. Él se fue en el mes de junio y ella arribó en agosto. "Él era más impresionable que yo, para mi no fue difícil adaptarme, en ese momento ninguno de los dos hablaba hebreo y el que termino hablando fue él", comentó Pamela en primera instancia en diálogo con PRESENTE. Actualmente, Joaquín entiende hebreo a la perfección.

 

 

Desde el primer momento sabían a qué se enfrentaban, ya que se encendían las alarmas constantemente por este conflicto entre Israel y Palestina que radica desde el siglo XX. "Te vas acostumbrando a vivir en eso, a los chicos, desde que nacen, les enseñan que va a sonar la alarma en determinadas fiestas y qué es lo que tienen que hacer. Festejábamos nuestras fiestas católicas y las judías, no fue para nosotros un pesar vivir allá", dijo.

A lo largo de esos once años vivieron en tres ciudades: Tel Aviv, Petah Tikva y Ashkelon, con una mudanza fugaz a Francia en el medio, pero como nunca pudieron solucionar el transfer del club que quería contratar a Joaquín, se volvieron a los tres meses. "Los primeros meses fueron jodidos, ya de por sí cuando íbamos viajando con mi representante, íbamos de Madrid a Tel Aviv y nos habían avisado que nuestras valijas habían quedado en Madrid, había arrancado mal la historia", contó el jugador, quien además añadió que por un tema contractual con Gimnasia La Plata estuvo a punto de volverse a la Argentina.

 

 

Como suele suceder, la adaptación de vivir en otro país -más que nada Israel por el choque de culturas- se hizo difícil para ambos, aunque con el tiempo fueron amoldándose. A los dos años, ya estaban bastante insertados. "Habíamos conocido bastante gente, además está lleno de argentinos, empezás a conocer el país, viajar, armar una cotidianeidad bastante más común, pero es complicado el primer tiempo, es bravo. Tenés que ir preparado para saber que va a haber momentos que la vas a pasar mal", sostuvo Joaquín.

El hecho de convivir con constantes bombardeos era muy común: "Vivíamos con guerra. Por ahí terminaba de sonar la alarma, agarrábamos y nos íbamos a comer a un restaurant como si la vida siguiera. Ya habíamos encontrado el ritmo de vida así". A pesar de este tipo de situaciones, tanto Pamela como Joaquín aseguraron que nunca se hubiesen vuelto a Argentina si no tenían ese problema con la visa de trabajo. "Si nosotros estuviésemos allá, no nos volveríamos. La mayoría de la gente que se está volviendo estaban estudiando con becas o vacacionando, no son argentinos que hace tiempo están allá. Tenemos un amor muy especial por el país", expresaron. "Me dio la posibilidad de aprender a ser mamá, estaba sola con la nenas siempre, aprendí un monton de cosas. El país funciona de primera, no tengo nada que decir en ningún aspecto", añadió Pamela.

 

El protocolo por cada amenaza de bomba

 

"Depénde de donde estés tenes tiempo de meterte en el búnker. El mismo departamento cuenta con ese cuarto, de hecho la mayoría de los edificios lo tienen. Nos quedamos en el búnker hasta que la cúpula de hierro detecta el misil y se escucha esa explosión", detallaron sobre el accionar de la familia a la hora de una amenaza. "A veces es un cuarto más, no es que siempre está para eso. Está blindado, ese es el fin, pero es algo más de la casa", agregaron.

 

 

El dolor sobre la guerra entre Israel y Palestina

 

"Lo que pasó a medida que me iba interiorizando fue que no podía creer la masacre que se vivió, sentí un holocausto 2023 por cada cosa que iba escuchando. Las atrocidades que encontraban los soldados, las cosas que le hacían a la gente, no lo puedo comprender, pero bueno, es parte de esta agrupación terrorista", se lamentó Pamela. Además reveló que tiene una amiga israelí con la que dialoga a diario y ya ni quiere hablar del tema por lo delicado. 

Por el lado del futbolista, quien también consideró lo mismo que su pareja, reveló que se enteró de la muerte de un colega a quien se enfrentó en muchas oportunidades a lo largo de los años que estuvo en Israel. "Lo conocía y lo he encontrado en varias reuniones. Siempre uno conoce a alguien que la está pasando complicado, pero familiar o amigos directos no gracias a Dios", señaló. 

 

Por qué los deportaron de Israel a Argentina

 

Para ellos fue sumamente complicado porque, según indicaron, a la última hija la tuvieron pensando en vivir en Israel de forma indefinida. Joaquín tuvo un problema con su visa de trabajo y desde migraciones no se la quisieron renovar. Siguieron un año viviendo de manera "ilegal", hubo abogados, juicio de por medio y llegó un momento que estuvieron agotados mentalmente. "Habíamos iniciado los trámites de ciudadanía, ninguna de las nenas es judía porque nosotros no los somos, entonces no iba a ser fácil obtenerla. Pensamos que al estar tantos años allá se nos iba a hacer fácil. La ley no lo permitió y decidimos irnos. Fue muy doloroso pero gracias a Dios estamos bien ahora", explicaron. Y Pamela acotó: "Si me decís que podemos volvernos a Israel, yo me voy".

Las hijas de Pamela y Joaquín nacieron en Israel y se alfabetizaron en el idioma hebreo. Sin embargo, el castellano siempre estuvo presente en la casa para que no se pierda ese arraigo con Argentina. Lo complicado fue volver al país, ya que al estar escolarizadas en otro idioma tuvieron que adaptarse. "Nunca le creamos temor a las nenas en ningún aspecto, tratamos de vivir como ellos. Al principio fue muy difícil volver pero ahora las veo re felices y contentas", destacaron.

 

En 2019, cuando regresaron a Argentina, se fueron a vivir a Bahía Blanca porque Joaquín arregló contrato con Olimpo. Después de un año se mudaron de vuelta pero a Tres Arroyos, y en noviembre de 2021, casi a fines de la pandemia, eligieron Bolívar por un llamado de Antonio Piergüidi, con quien compartió equipo en Gimnasia La Plata; y Guillermo Panaro, para que juegue el Torneo Regional Federal Amateur con el Club Ciudad de Bolívar. Cuando el equipo ascendió al Torneo Federal A, Joaquín integró el cuerpo técnico de Mauricio Peralta y luego pasó a ser jugador de Balonpié, donde todavía se encuentra disputando, según dijo, los últimos partidos de su carrera con 38 años. "Ya decidimos quedarnos acá por comodidad, teníamos trabajo y nos acomodamos. Disfruto mucho, hay un grupo de pibes que son muy piolas, la liga ha crecido mucho", dijo Joaquín, mientras que Pamela trabaja como ama de casa abocada a sus cuatro hijas: "Re contenta en Bolívar, encontré gente buenísima, me he hecho un grupo lindo de gente".

¿Qué opinión tenés sobre esta nota?


Me interesa 0%
Me asombra 0%
Me da alegría 0%
Me entristece 0%
Me enoja 0%
SEGUÍ LEYENDO
ÚLTIMAS NOTICIAS