El combinado nacional cayó 2 a 0 en el Waikato Stadium de Hamilton, Nueva Zelanda, en el juego correspondiente a la tercera fecha del Grupo G y quedó eliminado de la Copa del Mundo. Para Suecia, el próximo rival será Estados Unidos, mientras que Sudáfrica, el segundo equipo clasificado del grupo, enfrentará a Países Bajos.

En un partido que se sabía díficil, el conjunto nacional no pudo evitar la derrota ante Suecia, una de las selecciones femeninas más exitosas del mundo con 25 años de fútbol profesional. Las argentinas necesitaban de una victoria sobre las suecas y también dependían del resultado del encuentro que jugaron en simultáneo italianas y sudafricanas.

La ventaja la sacó Rebecka Blomqvist, de cabeza a los 20' del complemeto mientras que en el último minuto, Elin Rubensson, de penal le puso fin al sueño albiceleste. 

Estefanía Banini, habló después de la eliminación y dejó clara su despedida: "Fue un partido difícil contra una gran potencia. Queríamos ganar y pasar, pero estamos mostrando el camino. Ahora queda una generación por delante que va defender la camiseta".

En su cuarta participación, el combinado nacional cosechó dos derrotas y un empate y no pudo lograr el objetivo de obtener su primera victoria en la historia. Esta edición fue la primera con Portanova como DT ya que en las tres primeras oportunidades el conductor del equipo fue Carlos Borrello. Por su parte, la arquera Vanina Correa, se metió en la historia grande siendo la única futbolista en participar de todos los torneos.

Tras el partido, el DT argentino reconoció el trabajo que hicieron las futbolistas en el Campeonato Mundial. "El legado que deja esta camada de jugadoras es increíble: el amor propio, la actitud. Han hecho un montón de sacrificios, se clasificaron dos veces al Mundial, protagonizaron en la Copa América. No es fácil para el fútbol femenino argentino", fueron las palabras de Portanova en la conferencia de prensa.