Alejandra Ávalos es empleada municipal, vive en Pirovano, trabaja en Bolívar y de lunes a viernes va hasta la rotonda que une las rutas 226 y 65 para volver a su casa. Al ver que otras personas se encuentran en su misma situación, dio cuenta de la necesidad “urgente” de un medio de transporte “para poder viajar seguros”. 

Hasta el año 2022 circulaba por la ruta 65 la empresa de micros Pullman que facilitaba el transporte entre Bolívar, Urdampilleta, Pirovano, Henderson y Daireaux. En marzo de 2021 comenzó a ser menos frecuente la circulación y al año siguiente dejó de pasar por completo. 

Los cinco días de la semana, Alejandra viaja con un comisionista que le cobra $4.500 por viaje, en el mes el presupuesto es de $90.000. A la vuelta, al no coincidir el horario de salida de su trabajo con el del comisionista, debe hacer dedo para regresar de Bolívar a Pirovano. 

“Se necesita un medio de transporte para aquellas personas que trabajan en la ciudad cabecera del partido de Bolívar. Hablamos de urbanizar y una manera es tener un micro, un transporte. Dentro de Bolívar si hay que ir a un barrio a cubrir un trabajo, hay que caminar un montón, no se puede pagar un remis”, marcó Alejandra en contacto con PRESENTE.

Alejandra es vacunadora y desde 2021 viaja todos los días desde Pirovano a Bolívar para cumplir con su tarea. “Me encanta el trabajo que hago, es un placer trabajar en enfermería comunitaria y por eso tomo la decisión de volver a dedo”, agregó.

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Lo que impulsó a la vecina a hacer publica la situación en redes sociales, fue que el último lunes vio a una mujer con dos niños y a un estudiante que viaja a Daireaux, en su misma situación de hacer dedo en la ruta bajo el sol de la tarde y con altas temperaturas. En el posteo mencionó al intendente de Bolívar, Marcos Pisano, a la Asociación de Trabajadores Municipales de Bolívar (Atramubo), a la municipalidad de Hipólito Yrigoyen y la de Daireaux.

“Estábamos en la rotonda esperando que pase alguien y nos levante, es horrible ver a una mujer con criaturas en la rotonda, sin un medio para viajar, no es digna la situación”, indicó Alejandra. La vecina sostuvo también que por parte de las personas que deben viajar a dedo para volver a sus casas, “no es que quieren que las lleven gratis, quieren pagar un boleto. Pero necesitamos un medio de transporte”.

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