La producción y las ventas en el rubro de la maquinaria agrícola podrían crecer durante el segundo semeste de 2024 luego de que el sector haya sufrido, en términos generales, el impacto negativo de la sequía. 

Así lo estiman desde la Cámara Argentina de Fabricantes de Maquinaria Agrícola (CAFMA). Según su presidente, Enrique Bertini, el sector atraviesa "un enero muy movido, sin descanso" en las empresas de ese ecosistema fabril. Además, indicó que la mayoría eran pymes y generan entre 35 y 40 mil puestos de trabajo.

El escenario que prevén los empesarios es que las ventas de unidades agrícolas podrían crecer un 20% luego de superada la primera mitad del 2024, una señal de recuperación luego de la drástica sequía que complicó severamente las exportaciones.

Desde la Asociación de Concesionarios de Automotores (ACARA), sostuvieron que el primer semestre de este año "seguirá siendo duro" debido a lo que denominaron "un período de reacomodamiento a las nuevas reglas de juego".

"Superado esto y con el inicio de lo que sería una próxima cosecha muy buena, por las perspectivas que estamos teniendo, esperamos que se revierta la caída en el nivel de actividad para terminar con un segundo semestre que nos permita recuperar ese nivel de ventas que esperamos", agregó Guillermo Lange.

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En diálogo con Télam, Bertini y Lange coincidieron en que el 2023 fue un mal año para el sector por el impacto de la sequía en la actividad agropecuaria, reflejándose principalmente en la caída de las ventas de maquinarias.

"Fue un año claramente a pérdida y el balance estuvo por debajo del punto de equilibrio, con un sector que se vio afectado no sólo por la intensidad de la sequía sino por una particularidad: fue en toda la geografía argentina y eso no dejó opciones a los contratistas para trasladarse a una zona menos afectada", explicó el titular de CAFMA.

Para el corriente año, los empresarios del sector ven que el agro puede crecer de un 30 a un 40 por ciento y confían en que eso se expresará en compras de maquinarias como tractores, cosechadoras y pulverizadoras, entre otras, como parte de la inversión productiva.