En medio del temporal que se vivió en la zona el pasado domingo 24 de diciembre, un vecino de Daireaux necesitó asistencia médica debido a un desperfecto que tuvo el equipo concentrador de alto flujo al que está conectado permanentemente. Personal del hospital de esa ciudad actuó rápidamente, pudo resolver el inconveniente y el hombre contó lo ocurrido en sus redes sociales.

Se trata de Ricardo Cañas, un hombre que vive en Daireaux, es electrodependiente y su equipo dejó de funcionar luego de que vuelva el suministro eléctrico que fue interrumpido a causa de los fuertes vientos y tormenta que se desató el domingo.

Cabe recordar que Daireaux fue una de las localidades más afectadas de la zona por el temporal registrado el domingo en horas de la tarde. Voladuras de techos, árboles caídos, corte de ruta y otros destrozos, fueron los daños registrados luego de la tormenta y los fuertes vientos. 

Además, se vio interrumpido el servicio eléctrico y en ese marco, Ricardo Cañas atravesó una situación inesperada. En su cuenta de Facebook describió lo que vivió y agradeció al personal de salud que lo asistió rápidamente para solucionar el inconveniente.

Tal el relato del vecino, diez minutos antes de la medianoche del 24 de diciembre, el equipo concentrador de alto flujo al que permanece conectado las 24 horas, se plantó y no funcionó más. Debido a eso, debió recurrir a un tubo de oxígeno sabiendo que no iba a ser suficiente, dada la cantidad que necesita. 

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El hombre se comunicó con una guardia en Buenos Aires para solicitar el envío urgente de otro concentrador pero la respuesta que recibió fue que no quedan equipos de recambio, por eso debía acudir a su obra social para que busque otro proveedor.

Ante la respuesta negativa, la compañera de Ricardo decidió llamar al director del hospital de Daireaux, Gastón Ruíz, quien al conocer la situación se comprometió a que una ambulancia le acercara un equipo a su casa. Media hora después llegó a su domicilio el concentrador de alto flujo.

“Realmente me emocioné y todas presunciones y preocupaciones quedaron resueltas en 30 minutos”, escribió Ricardo y agradeció a Gaston Ruiz, al hospital municipal, al médico Oscar Sequeira y al personal que se acercó “en un momento importante, dado que sería en pleno brindis familiar”.