Valeria Sararols es diseñadora industrial, docente de esta materia y se topó con una serie de trabajos que afortunadamente tuvieron un gran impacto en su vida: aportar nada menos que a la ciencia, más precisamente al rubro de salud con sus fabricaciones para cirugías de alta complejidad. Cómo fue crear biomodelos que mejoraron la vida de un paciente y cuál es su reflexión acerca de esta utilización de la tecnología. 

La diseñadora industrial oriunda de Bolívar dialogó con PRESENTE para repasar distintos aspectos de su carrera que la pusieron en un lugar al que ella consideró gratificante, debido a que sus fabricaciones pudieron cambiar la vida de un paciente. Fue a la escuela Del Valle y a los 18 años se fue a La Plata para estudiar periodismo. Sin embargo, no le convenció y ese primer año se dio un tiempo para pensar qué era lo que la apasionaba.

"Me acerqué al departamento de diseño industrial, pedí información y luego de una charla me invitaron a una clase que justo había ese día, que era la entrega final de una materia de primer año. Me gustó mucho. Hoy en día soy docente y para mí no fue casual haber ido a esa entrega final", sostuvo. El prestigio de Valeria le valió hoy en día convertirse en docente de la carrera de Diseño Industrial de la Universidad Nacional de La Plata en la asignatura Taller de Diseño Industrial 1A; docente de la asignatura Diseño Bioindustrial en la carrera Bioingeniería de la Universidad Nacional Arturo Jauretche; trabaja en el Laboratorio de impresión 3D y Biomodelos en convenio con el Hospital El Cruce de Florencio Varela; coordina el Laboratorio de Impresión 3D de la Facultad de Odontología de la UNLP y la Unidad de Biomodelos y Simulación de la Secretaría de Salud de La Plata; además de ser docente en distintas especializaciones y cursos de grado y postgrado.

Valeria hizo la especialización en biodiseño y productos mecatrónicos y fue el disparador para una búsqueda más relacionada con temas tecnológicos y de servicio. En el año 2019 fue cuando tuvo su primer desafío: apareció un caso en el Hospital El Cruce donde se requería un biomodelo de columna vertebral para una intervención quirúrgica de alta complejidad de urgencia. "El caso fue exitoso y a partir de allí se generó un convenio entre las instituciones para que podamos trabajar en conjunto y dar respuestas a distintas demandas dentro de las áreas del hospital", dijo refiriéndose a biomodelos para comprobaciones anatómicas, planificación quirúrgica, identificación de tumores, trabajos con prótesis, entre otras cosas.

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Otro caso en el que trabajó fue en la reconstrucción de una columna vertebral tras el llamado de una médica del Hospital de Niños de La Plata. "Los médicos pudieron planificar la intervención y tener un mapa 3D de la anatomía del paciente. El biomodelo se esterilizó, ingresó al quirófano donde se pudo visualizar la zona de interés a medida que se realizó la cirugía y fue un éxito", recordó Valeria, quien agregó que a partir de ahí "empezamos a plantear distintas líneas de trabajo para establecer protocolos que nos permitan hacer este tipo de trabajos conjuntos entre instituciones públicas en salud y universidades". 

Cómo se fabrica un biomodelo para una intervención médica

Dependiendo de la demanda del personal de salud, que puede ser calculando ángulos de corte, visualizando tumores, deformaciones, etcétera, es que Valeria y su equipo responde con la fabricación de biomodelos. Luego se piden estudios, como puede ser una tomografía computada, e identifican lo que se llama zonas de interés y los requisitos para trabajar en ese biomodelo. "Se segmenta el estudio médico, se edita la tomografía con distintos softwares para extraer virtualmente esa zona de interés y luego con manufacturas aditivas, con impresoras 3D ya sea FDM, demodelado por deposición fundida o de resina se puede materializar esa anatomía y entregarles este biomodelo al personal de salud", explicó. 

La reflexión sobre aportar a la salud desde el diseño industrial

Sobre el hecho de aportar desde su formación en diseño industrial al mundo de la ciencia en salud, destacó: "Personalmente es muy gratificante poder aportar a mejorar la calidad de vida de los pacientes aplicando todas estas cuestiones tecnológicas que tienne que ver con la customización, personalización, es trabajar con las individualidades y necesidades muy puntuales". Además, consideró que esto le permitió satisfacer una "vocación de servicio que considero que es muy importante y está dentro de mi búsqueda personal y profesional".

Valeria resaltó que el diseño industrial en salud es fundamdental. "Podemos, desde nuestra profesión, hacer muchos aportes, generar valor agregado, optimizar las tomas de decisiones en cada una de las etapas de proceso de diseño de dispositivos médicos como biomodelos, implantes, proótesis, órtesis y demás, donde el diseñador industrial puede identificar distintos actores que intervienen, mejorar la comunicación interdisciplinaria con una mirada integral, proponer herramientas, protocolos y demás para dar solución a distintas problemáticas y en definitiva, optimizar el proceso de diseño de dispositivos médicos", precisó.

En última instancia, la diseñadora industrial bolivarense aseguró que hay un gran crecimiento en este sector y el desarrollo de distintas herramientas para poder trabajar, optimizar tiempos y mejorar el desarrollo de los dispositivos médicos. "Considero que desde cada uno de esos lugares, puedo ir haciendo distintos aportes, aprendiendo personalmente y viendo las posibilidades que cada institución tiene desde los equipos con los que se puede trabajar, las aplicaciones específicas, los materiales, softwares, etcétera", culminó Valeria.