Este jueves, luego de una reunión que tuvo lugar en el hospital Miguel Capredoni, se anunció formalmente que el servicio de Guardia tendrá nuevos jefes y restructuraciones a partir del 1 de diciembre. La doctora Delfina Gorosito y el doctor Luciano Schneider dieron detalles de las tareas que proyectan al asumir el cargo.

Gorosito es bolivarense, estudió medicina en la ciudad de Rosario, volvió a su ciudad para radicarse con su familia y hace un año se desempeña en el hospital. Por su parte, Schneider es especialista en medicina interna, oriundo de Pirovano, estudió en Buenos Aires y eligió volver a Bolívar para prestar servicio a la comunidad en época de pandemia, hace cuatro años.

En diálogo con PRESENTE, Luciano y Delfina contaron que presentaron su proyecto que incluye “grandes cambios” y necesitarán el apoyo tanto del intendente, directivos del hospital como así también de la comunidad en general. “Vamos a tomar decisiones que por ahí van a ser antipáticas de inicio, pero que van a hacer al mejor manejo de todo el sistema de salud cuando esto comience a funcionar como queremos”, expresaron los futuros jefes.

Ambos profesionales trabajarán en conjunto a cargo del servicio de Guardia médica, de demanda espontánea, emergencia y atención diaria. “Queremos hacer hincapié en que vamos a tratar de alguna manera de generar una reeducación de toda la población, porque el sistema de salud está colapsado completamente. Además, los médicos somos siempre los mismos atendiendo muchas veces un volumen de gente que no requiere una atención inmediata y que sí lo exige”, indicaron.

Para resolver esto se implementará nuevamente el sistema de Triage, que en su momento fue presentado pero en la actualidad no funciona. Desde ese espacio se atenderá por prioridad de urgencia y no por orden de llegada.

Al respecto afirmaron que “consideramos muchas veces que el sistema se agota porque hay muchas personas que demandan cosas que no son urgentes. Queremos cambiar este paradigma y en la medida que la gente se vaya acostumbrando a esta forma de trabajo, no sobrecargar el sistema de salud”.

De esta manera, el plan es que en la Guardia del hospital trabajen profesionales para urgencias y otros para demandas tanto inmediatas o que se puedan derivar para otro día. “El hospital se ve desbordado en este momento, tenemos una atención altísima y desde la admisión, enfermería, médicos, camilleros, mucamas, todo el servicio está al borde del colapso. Es algo que se puede corregir, no dejando de atender a la gente, sino haciendo más prolijo el sistema de atención”, puntualizó Schneider.

El personal que atienda en el Triage determinará la urgencia o la no urgencia de las personas. Se implementará un sistema de códigos desde el cual el color rojo se atenderá en menos de 10 minutos, el amarillo tendrá un tiempo de atención de hasta una hora y el verde serán las demandas que pueden esperar hasta cuatro horas o ser reprogramadas.

“Queremos que la gente se adapte, se acostumbre y que no nos exija una atención inmediata cuando sabemos que hay prioridades. Muchas veces nos derriban la puerta y estamos atendiendo pacientes graves, eso es lo que queremos evitar no dejando de atender, sino explicando bien”, mencionaron más adelante.

“Vamos a trabajar con protocolos desde el Triage para que sea organizado y ordenado, es lo que necesitamos para que esto funcione mejor y que no estemos tan desbordados”, agregó Gorosito.

En la actualidad son siete las y los profesionales médicos que realizan guardias. “Es complicada la falta de médicos a nivel nacional, no tenemos personal que sepamos va a quedar acá permanentemente, por eso pedimos que nos acompañen y tengan paciencia. Queremos cuidar tanto a la comunidad como al personal de salud que está mal pago y la idea es poder organizarnos”, dijeron por último.

Otro de los planes de quienes asumirán en diciembre la jefatura de la Guardia es trabajar en coordinación con los servicios de emergencia locales como Defensa Civil y Bomberos Voluntarios. También, generar un convenio con universidades para que estudiantes de medicina próximos a recibirse puedan hacer su residencia en Bolívar.