Corría 1965 en Bolívar cuando Alberto Farace (guitarras), Aldo Barrio (voces y guitarras), Aníbal Cortina (batería) y Roberto Zappa (bajo, órgano) formaron Los Diabólicos, tiempo después se uniría a la banda Julio Dacoba (voces, bajo, batería).

Durante más de un año se presentaron en Bolívar y en la zona: en los bailes de los clubes Independiente, Empleados de Comercio, en los de la Crush, en la Escala Musical en el Club La Rural, y en nuestro Teatro Coliseo. También se presentaban en las localidades de la zona.

Nuestro testigo presencial es Julio Dacoba, que ingresó a Los Diabólicos reemplazando a Roberto Zappa, convocado para realizar el servicio militar. Cuando volvió Zappa, el que partió fue Alberto Farace, quedando conformado el cuarteto con Barrio, Dacoba, Zappa y Cortina.

“Lo que más nos costaba era el tema ensayos, no encontrábamos lugares apropiados, 'molestábamos en todos lados' - cuenta Dacoba -. Hay que tener en cuenta que pasábamos de estar con un acordeón a piano y un bandoneón, a estos equipos eléctricos que en ese momento molestaban a todo el mundo”.

Con los Beatles, los Rolling Stones y los Teen Tops como principales influencias Los Diabólicos 'pateaban' las calles a pesar de los inconvenientes, era muy difícil conseguir discos en nuestra ciudad, al igual que cualquier tipo de equipamiento.

“No éramos super músicos, tocábamos todos de oído - recuerda Julio -. Los más destacados eran Aníbal y Aldo, que tenía un oído privilegiado, pescaba las canciones al toque. El resto, los más 'duritos', teníamos que ponerle mucha onda para que el conjunto sonara más o menos bien. En ese momento cantábamos también en inglés, con un 'caradurismo bastante especial'. Fue lo que había en ese momento y lo disfrutábamos muchísimo”.

El andar diabólico concluyó cuando Dacoba se fue a vivir a Mar del Plata y Cortina a Buenos Aires, la distancia y las responsabilidades imposibilitaron los encuentros musicales.

Hacia el final de 1989 los transeúntes desprevenidos de las calles bolivarenses observaron ciertos afiches situados de manera estratégica. El texto de los carteles rezaba: 'A recibir los '90 con la música de los '60. A bailar y divertirse con los temas de antes y la alegría de siempre. Presentación especial de Los Diabólicos, Club Social, 30 de diciembre de 1989'.

“Después de muchos años nos reencontramos con amigos, vino gente de diferentes lugares: Los Capitanes, Los Diamantes Rojos, era todo un boom y un cambio tremendo en la música, si no se vivió ese momento quizás no se comprende semejante cambio, cambio que nosotros, Los Diabólicos, disfrutamos muchísimo”, dice Dacoba.

El reencuentro en el club Social estaba acompañado de un regalo: durante seis meses Farace (guitarras), Barrio (voces y guitarras), Cortina (batería), Zappa (bajo, órgano) y Dacoba (voces, bajo y batería) se abocaron a la tarea de grabar su disco en los Estudios CAB con Carlos Conter como ingeniero de sonido.

El álbum se llamó sencillamente Los Diabólicos y comenzaba con un texto leído por el periodista Enrique Sacco: “Usted se preguntará qué estamos escuchando. Es gente de Bolívar que fue protagonista de una época, la de los años 60. Luego dejaron la actividad, cada uno tomó un rumbo particular, diferente. El tiempo pasó… y un día se encontraron, quizá por casualidad, o porque el destino quiso que se reencontraran. Dijeron: '¿Y si tocamos otra vez?' Y así la idea prendió fuertemente, después de un gran esfuerzo de ensayos y viajes, ponerle horas a este enriquecimiento espiritual, que es un poco una vocación que está desde siempre. Marcaron una época y están tratando de reencontrarse espiritualmente hoy en cada uno de ellos…”

En su álbum Los Diabólicos desplegaban un repertorio que alternaba géneros e idiomas: 'Muchacho triste y solitario', 'Popotito’s', 'Lucila' (Los Teen Tops),'Bule Bule' (Los Rockin Devil’s), 'Te quise tanto pero me arrepiento' (Trocha Angosta), 'Vuelve primavera' (Los Blue Caps), 'And I Love Her' (Beatles), 'Honey Don´t' (versión de Los Beatles del tema de Carl Perkins), 'Silence Is Golden' (The Tremeloes), 'Rosemary' (Nebbia), 'Ayer nomás' (de Moris/Pipop Lernoud) y 'Viento dile a la lluvia' (Nebbia), éstos dos últimos temas grabados por Los Gatos.

Ricardo “Loco” Corradini, fan de Los Diabólicos publicó un texto que en parte rezaba: “A mediados de los años 60’s la música experimentó un cambio total. Elvis Presley primero, que con el rock and roll no sólo cambió las mentes, sino el aspecto de la juventud. Luego Los Beatles y ahí el cambio fue definitivo. Esto se expandió por todo el mundo, aparecieron solistas a lo Elvis y también muchos grupos. Latinoamérica no podía estar ajena a este movimiento y de la nada surgieron grupos que cantaban en español. Luego se iniciaron Los Iracundos, Los Teen Tops, Los Hooligans y The Blue Caps. Sucedió lo mismo en Bolívar, surgieron varios grupos entre los que destacó claramente a Los Diabólicos…”

Ya lo cantó Charly García en 'Mirando las nuevas olas': “¿Te acuerdas de Elvis cuando movió la pelvis? El mundo hizo ¡plop! Y nadie entonces podía entender qué era esa furia…” Por supuesto que Bolívar no fue indiferente al avance de ese nuevo sonido.

“Mientras miro las nuevas olas yo ya soy parte del mar…”, cierra Charly su canción de Serú Girán y por nuestros pagos unos muchachos entusiastas se montaron a la cresta de la ola rocanrolera.

Los Diabólicos ya son parte de la historia musical bolivarense. Bajo el influjo de Elvis Presley, Los Teen Tops y Los Gatos emprendieron un camino que culminó, más de veinte años después de su nacimiento, con su testimonio discográfico. Estamos más que seguros que Aldo, Alberto, Aníbal, Julio y Roberto ya son parte del mar.