El mundo del deporte y las “locuras” de los fanáticos sumó un nuevo capítulo. Un joven de Coronel Suárez, fiel seguidor del bolivarense Andrés Britos, se hizo un tatuaje con el retrato del jugador de padel profesional. Tiempo atrás se había hecho otros dos tattoos dedicados al deportista.

La historia de Nicolás Bollak está marcada por el fuerte vínculo que generó con Andrés Britos. En diálogo con PRESENTE, el joven suarense de 28 años contó que Britos no solo lo acercó al padel sino que fue una persona que lo apoyó al momento de hablar sobre el bullying que sufrió durante su adolescencia. 

“El padel se transformó en mi medio de vida, lo disfruto al máximo y lo vivo con pasión porque ‘Andy’ me enseñó a vivirlo así. Desde que arranqué a jugar, miro todos los torneos y sobre todo los que juega él”, expresó Nicolás.

El joven detalló que a Britos “lo conocí gracias a las redes sociales, cuando arranque a jugar en el 2018, me metí de lleno en el deporte, empecé a seguir a algunos jugadores y les escribí. Andrés leyó mis mensajes, me empezó a seguir y me respondió, lo que era para mí tocar el cielo con las manos”. 

“Empezamos a tener comunicación, empecé a seguirlo en cada torneo que jugaba y le escribía para darle mi apoyo y buena energía”, comentó Nicolás, que actualmente vive en Coronel Suárez, trabaja en una fábrica y practica padel hace varios años.

A principios de 2020, Andrés Britos participó de un partido exhibición y se conocieron: “Siempre le contaba que mi sueño era poder conocerlo personalmente. Me acuerdo que salí del trabajo, agarré el auto y me fui, hice tres horas de viaje para poder verlo jugar en Olavarría”.

Después de ese momento, Nicolás se hizo el primer tatuaje con la silueta de Andrés y su nombre. Al mes siguiente volvió a verlo en una exhibición que se realizó en Daireaux, compartieron un rato y conoció a la familia del jugador nacido en Bolívar.

La fortaleza del vínculo, que superó la relación entre jugador y fanático, se dio a partir del apoyo y acompañamiento que recibió el joven por parte de Britos al momento de contarle que sufrió bullying durante su adolescencia. Más allá de los miedos propios, Nicolás expresó que “era la persona indicada para contarle todo, me escuchó, me aconsejó y me sigue ayudando hasta el día de hoy”.

“Y acá estoy disfrutando cada momento de mi vida, siendo la persona más feliz y pudiendo disfrutar de un deporte que amo, que gracias a Andrés hoy puedo hacerlo y puedo estar disfrutando de la vida”, sintetizó.

El año pasado, Britos participó de un torneo en el marco del Circuito APT (actual A1 Padel) y Bollak pudo estar ahí, viéndolo en una competencia oficial por primera vez. A la vuelta, ya en su ciudad, llegó el segundo tatuaje, con el logo del torneo y la firma del jugador de Bolívar. 

En el último tiempo, llegó la “locura” más grande. Nicolás se tatuó el retrato de Andrés Britos en su piel. Más allá de seguir por su actualidad deportiva, el joven manifestó que “soy fan de como es como persona, me ha salvado, me da esa energía que necesito todos los días para seguir luchando en la vida”. “Me siento afortunado de poder compartir momentos con él y de poder estar acompañándolo en cada paso que da”, concluyó.