Este sábado se inauguró en Bolívar la Rambla de la Memoria, ubicada en la avenida Brown entre las avenidas San Martín y Alsina. En tres placas quedó inmortalizada la imagen y los nombres de las 11 personas del partido de Bolívar que fueron detenidas desaparecidas durante la última dictadura cívico militar que sufrió Argentina entre 1976 y 1983.

El acto se dio en horas de la mañana de este sábado, Liliana Coviella ofició de presentadora y en primer lugar invitó a cantar el Himno Nacional. Un buen marco de público dijo presente en la inauguración de la Rambla de la Memoria que surgió desde la ordenanza 2804/22 aprobada por el Concejo Deliberante. La misma permite establecer nombres de personas bolivarenses desaparecidas durante la última dictadura cívico militar, a ramblas de la ciudad.

Mariana Eldi, Mariano Sarraúa, María Estela Jofré y Marianella Zanassi, como funcionarios y funcionarias municipales y Laura Rodríguez, Mónica Ochoa, Pablo Soria y Ana Natiello, como concejales, presenciaron el acto. También, el senador Eduardo 'Bali' Bucca, la Comisión de Asociados del Banco Credicoop, referentes de SUTEBA, Kolina, MTE, Movimiento Evita, el sociólogo y escritor Miguel Gargiulo y la candidata a intendente Antonella Alesandrelli. Por su parte, el intendente Marcos Pisano que no pudo presenciar el acto, acercó su adhesión al igual que el secretario de Derechos Humanos de la Nación, Horacio Pietragalla.

En la ceremonia inaugural se hizo mención al aniversario de la Noche de los Lápices, ocurrida el 16 de septiembre de 1976. Además, Sebastián Marina como representante de La Federación Latinoamericana de Asociaciones de Familiares de Detenidos-Desaparecidos (FEDEFAM) y familiar de Celeste Marina, una de las bolivarenses que fue detenida desaparecida, fue uno de los oradores.

“Debemos construir, hoy en día con tantos mensajes hablando de la libertad contenida desde el odio, con tanto negacionismo volviendo otra vez a la teoría de los dos demonios, cuando hubo uno solo que nos llevó 30.000 y 11 bolivarenses que alguna vez de su vida pasaron por estas avenidas y pisaron esta rambla. No tenemos que dejar de pensar y luchar. Ellos nos enseñaron esta lucha que tenemos, nos enseñaron a amar y abrazar la libertad y cuando la abrazamos entendemos y comprendemos que debemos incluir al otro desde todo aspecto”, fueron las palabras de Marina.

El representante de FEDEFAM agregó que “algo que me enseñaron cada uno de los 11 bolivarenses y los 30.000, es que la política es el arte de la conquista de lo imposible que es el verdadero interés colectivo de un pueblo. Se ganan derechos y esos mismos generan una nueva ventana de injusticia que hay que seguir conquistando. Hoy ellos nos enseñan seguir conquistando nuevos derechos y, algo que es primordial, entender que al otro en su propia diversidad, hay que contenerlo”.

Por su parte, la concejala Mónica Ochoa al tomar la palabra, expresó que “sabemos lo que sucedió en la Noche de los Lápices” y afirmó que en el juicio a los genocidas que ocurrió en 1985, Pablo Díaz, uno de los sobrevivientes, fue el portavoz para que la sociedad se enterara de lo sucedido.

“Pablo dio los terribles pormenores de la tortura, del sufrimiento, de esos chicos de tan escasa edad y por otro lado, dio a conocer el modus operandi de los centros clandestinos de detención. Hay algo que estos chicos hicieron y nos dejaron como legado independientemente de ese conocimiento, es que no fue una guerra. El gobierno intentó instalar la idea de guerra donde no se sabe dónde está el enemigo, pero me parece que ¿qué guerra puede haber con chicos entre 14 y 17 años que en la primavera de 1975 habían querido obtener un boleto estudiantil?”, se preguntó la concejala del Frente de Todos.

También, Ochoa marcó que la inauguración de la Rambla es “plantar una instancia de memoria más a la que ya tenemos en Bolívar, para tenerlos presentes a ellos en nuestro quehacer cotidiano y fundamentalmente para las generaciones que vienen, para que pregunten quiénes son y nosotros les podamos decir que fue un grupo de jóvenes que creía que nuestro país debía cambiar radicalmente ciertas esferas de la realidad como la cultura, la economía y en eso dejaron la vida”.

“Con esto contribuimos a ese gran árbol frondoso de los derechos humanos en Argentina, que tiene una raíz y una sabia que es la de las viejas locas esas que algún trasnochado ingenuo se creyó que iban a dejar de dar vueltas por una plaza. De esos que no se dieron cuenta que ellas parieron a los hijos, pero fueron paridas por sus hijos. Ese árbol es el que por estas pequeñas cosas todos vamos a regar y ojito con el árbol porque hay serruchos que los quieren cortar y dinamitas que lo quieren hacer explotar”, terminó Mónica.

En la continuidad de la jornada por la Memoria en Bolívar, este sábado a las 13 horas en el salón Verde de la municipalidad, el sociólogo e investigador bolivarense Miguel Ángel Gargiulo, ofrecerá una charla colectiva.