César Terrera replicó en Bolívar la iniciativa que recorre el país y se trata de crear bibliotecas al paso. Construyó una con forma de casita y la ubicó en la plaza del barrio Anteo Gasparri para incentivar a la lectura.

“Ya las había visto en algunos lados y siempre tuve la idea que por falta de tiempo no la concretaba. De vacaciones en Sierra de los Padres vi una y al volver me dije que la tenía que hacer”, contó sobre el inicio de su proyecto. Si bien cada persona que decide sumarse a instalar una biblioteca puede hacerla a su gusto, una de las características principales es que debe estar sobre la vía pública y tener siempre libros en su interior.

César contó con la ayuda de su esposa y eligieron maderas y pinturas que no se dañen ya que la biblioteca se encuentra al aire libre. “Es un pequeño aporte que hacemos, no cuesta nada y personas que no pueden comprar un libro tienen acceso a tomarlo de ahí sin ningún costo”, marcó.

La biblioteca está ubicada en la plaza del barrio Anteo Gasparri, frente a la salita. “La posibilidad es que la gente que esté esperando se nutra de libros y pueda ser más llevadera la espera”, indicó Terrera. A su vez, está frente a la Escuela 502 y sus estudiantes pueden visitarla seguido.

La inauguración de la biblioteca fue el 2 de abril pasado. “Justo coincidió con el día de los Héroes de Malvinas y me gustaría que tenga ese nombre, que sea la biblioteca Héroes de Malvinas”, dijo su creador.

Una forma de acercar la lectura

La construcción con forma de casa se hizo en maderas fenólico que se adapta a la intemperie y está pintada con pintura sintética. “Mi señora le dio su impronta con la pintura, a ella le gusta y le dio el toque para que sea llamativa”, describió César.

En un principio, él mismo se encargó también de llenar la biblioteca con libros que le regaló su sobrino. Con el tiempo, lo contactaron desde Rotary Club para aportar más ejemplares.

La biblioteca está abierta todos los días, las 24 horas. Al respecto Terrera comentó que “confiamos que la gente no va a hacer mal uso de los libros. La gente del barrio se preocupa en cuidarla y también en abastecerla”.

“Mucha gente no tiene acceso a la lectura y más los chicos, y ¿qué mejor que tener un lugar a donde ir por unos libros de forma gratuita? Considero que los costos de un libro hoy son muy altos y esta es una forma de acercarlos a la lectura. La idea es fomentar ese hábito”, agregó más adelante.

Así, quienes así lo deseen pueden llevarse libros a sus casas, devolverlos cuando los terminen de leer y, si pueden, aportar uno nuevo. Además, hay mesas en la plaza del barrio donde pueden quedarse a leer. “Puede venir gente de otros barrios y hasta de otro pueblo, porque si se llevan un libro y no pueden devolverlo, colocaremos otro, no hay problemas”, indicó el vecino.

La idea de César es que se siga replicando la iniciativa para que en otras plazas o lugares públicos tengan su propia biblioteca. Además, el próximo objetivo de Terrera es hacer algo similar con juegos de mesa. “Para que los chicos dejen un poquito el celu y se pongan a jugar, hay varios juegos que son muy lindos y se podría llegar a implementar, lo tengo en mente a futuro”, señaló.