Las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) serán para Marcos Emilio Pisano un primer test de una gestión marcada por crisis externas que limitaron los planes que tenía al momento de asumir, en diciembre de 2019. Para los próximos cuatro años, el intendente avizora una nueva etapa que titula como "progreso ininterrumpido".

En un extenso diálogo que mantuvo con PRESENTE, Pisano se refirió a las obras tendientes al mejoramiento de la infraestructura de Bolívar, léase energía, gas, agua y educación, entre otras. Capítulo aparte destinado a la "falta de acompañamiento" de la oposición a propuestas en el Concejo Deliberante y una premisa: "El que hace se equivoca".

- ¿Qué creés que la sociedad ve de tu gestión?

- Entre 2011 y 2023 se vieron grandes logros y progresos y creo que la comunidad ha valorado fundamentalmente las políticas habitacionales, el ordenamiento jurídico de barrios históricos que no tenían escrituras, eso habla de un orden de ciudad y de una planificación. No es lo mismo un barrio que se haya construído y tener o no tener la escritura; o aquellos macizos que descubrimos en 2011 y realizamos un trabajo de retrocesión para poder tener la propiedad por parte del Estado municipal y luego poder construir el nuevo Instituto, el CDI, el jardín material, el CAPS y distintos desarrollos urbanísticos. Claramente, el vecino ha continuado apostando por más progreso para todo el Partido de Bolívar y confiando en las obras que tenemos proyectadas para seguir ejecutando.

- ¿Estás teniendo consultas de vecinos vinculadas a cuándo se terminan algunas obras? ¿Notás cierta impaciencia?

- El tener en carpeta los proyectos hace que el vecino nos plantee las necesidades de las fechas, de los finales de obra, pero creo que también ha sido testigo de que cada uno de los compromisos de campaña se han visto reflejados en hechos concretos de finalización de obra y hoy los pueden estar disfrutando. Hoy estamos a dos aulas de tener el cien por cien de tener matrícula completa para niños de 45 días hasta 3 años porque construimos dos jardines maternales. En materia educativa tenemos cinco edificios nuevos construidos que desde los años 80 no se construían. La nueva escuela 502, hay que recordar que los alumnos antes tenían que subir por un montacarga. Esa es la carta de presentación con la que podemos mirar a los vecinos.

Lo mismo en las localidades. Cuando un dirigente entraba a Pirovano el primer reclamo que tenía era el gas. Hoy estamos cumpliendo una verdadera deuda de la democracia. En el caso de Urdampilleta tenemos un gran avance con el sistema de bombeo y de piletas y es inminente el inicio de la red cloacal.

Esto, sumado a la obra más importante de los últimos años, que es la Línea 132, nos permite seguir pensando en un Bolívar de la producción y de fomento de las pymes. En los últimos meses hemos podido comercializar más de siete lotes en el parque industrial para radicar pymes. Este es el Bolívar que queremos y que soñamos, en un despertar de progreso que todos necesitamos.

- ¿Te tocó abordar temas más troncales?

- Nuestra planta de cloacas está colapsada y nunca lo escondimos bajo la alfombra. Se creó en el '79 y se modificó en el '92 y a nosotros nos toca trabajar en una obra que va a resolver a futuro y nos va a dar las condiciones para el crecimiento de más servicios de cloacas. Pasa lo mismo que SANEBO, que se emplazó en un lugar que ya generaba conflicto y ahora tenemos la firma con la Provincia para relocalizar el basural.

Me asombra muchas veces cuando escucho a la oposición plantear críticas a esto que en verdad son problemas estructurales pero para eso hay que elaborar diagnósticos, proyectos, buscar recursos y gestionar. Muchos de quienes hoy critican han tenido la oportunidad de gestionar porque muchas de estas obras son muy difíciles sin el acompañamiento de los gobiernos nacional y provincial.

- Hay quienes plantean que antes de hacer nuevas obras, primero tiene que funcionar mejor lo que está. Como un planteo disociado, ¿qué pensás al respecto?

- Prefiero hacer y equivocarme pero siempre convencido de que el progreso de Bolívar depende de gobernantes que tengan actitud, coraje, decisión política, que no tengan tibieza y avancen cuando tengan que avanzar. Me pasó el otro día que, por razones ajenas al partido, no dudé en la necesidad de presentar un recurso judicial para que la obra de la Línea 132 pueda finalizarse. Seguramente hay cosas para mejorar, pero no podemos poner en cuestión el progreso que en definitiva es más salud, más educación y más condiciones para que los bolivarenses tengan acceso a los servicios.

Estoy absolutamente convencido de que uno no lo puede hacer solo sino con un gran equipo de trabajo a pesar de los distintos palos en la rueda que nos pone una oposición carente de alternativas y de proyectos superadores. Frente a un proyecto como fue la red cloacal no hubo más que palos en la rueda que dilataron seis meses una partida presupuestaria. Y eso que como intendente convoqué a todos los actores de la política porque algo que me caracteriza es el diálogo, pero no son palos en la rueda a Pisano como intendente sino a la sociedad en su conjunto.

- Bali Bucca es el iniciador de la obra de la Línea 132 y a vos te toca ser el finalizador, al disponer de recursos municipales para terminarla... 

- En 2021 y 2022 estuvieron los recursos planteados en los presupuestos. Lamentablemente, tuve en frente a una oposición que se sacó fotitos en las columnas de la línea y no votó favorablemente ese presupuesto. Hay que ser honesto: la oposición nunca, nunca pero nunca acompañó el proyecto de la Línea 132. Ahora le estamos dando final a una obra trascendental y estamos convencidos que será un antes y un después para el Bolívar que se empieza a despertar a partir de esto.

Con Bali gestamos juntos estos proyectos que son realmente la solidez para el progreso de Bolívar. La continuidad y la finalización las tomamos desde el día uno como decisión y por eso el financiamiento para que Bolívar progrese y mire al futuro. Uno como padre mira qué le va a dejar a su hijo y la realidad es que si vemos en el universo de todos los temas que se pudieron concretar en estos doce años, es un Bolívar de progreso ininterrumpido. Son cosas que hice, hago y volvería a hacer porque eso es lo que los dirigentes tenemos que hacer por nuestras ciudades.

- ¿Se puede pensar que en los próximos diez años Bolívar pueda comenzar a adquirir un nuevo perfil productivo?

- Estoy convencido. Es campo más energía, más industria y más valor agregado palpables. ¿Qué potencial de valor agregado en el campo, en nuestro parque industrial o nuestros emprendimientos podíamos darle a Bolívar sin energía? Es una gran mentira. No teníamos gas ni energía eléctrica, no podías dar factibilidades para enchufar un horno a gas ni uno eléctrico, entonces de progreso no se podía hablar si no teníamos esto garantizado. Muchas veces suena muy lindo hablar de agregar valor a nuestras materias primas pero, ¿cómo procesamos en una planta de alimento balanceado si no tenemos la energía suficiente? Es un Bolívar el que hoy tenemos y es otro el que vamos a tener.

- Te tocó la pandemia y la crisis económica, ¿alguna vez pensaste en no volver a buscar el cargo de intendente?

- La verdad es que uno toma todo ese contexto como un desafío. Nos tocó habernos encontrado con una pandemia y pudimos cuidar de la salud de muchos bolivarenses, dejé absolutamente todo para que se saliera de la mejor forma de estas circunstancias. Uno en política nunca duda al momento de tomar las decisiones, siempre entiende que es un actor más dentro de un conjunto de militantes y vecinos que se suman a una causa, los roles son circunstanciales. Jamás claudicar y siempre mirar para adelante.