En el último tiempo sucedieron en Bolívar varias denuncias de personas a las que les sustrajeron una moto que, en la mayoría de los casos, las utilizaban como herramienta de trabajo. El más reciente ocurrió el jueves 13, cuando se llevaron de la vereda de la rotisería en la que trabaja Sofía Acuña, su moto Gilera Smash. La víctima pudo recuperar el rodado el viernes, aunque le faltan los plásticos y algunos componentes.

Sofía contó a PRESENTE que trabaja de lunes a lunes como delivery, se compró la moto hace un año con ese fin y al faltarle, perdió días laborales. “Este trabajo me facilita andar con mi hijo y no pagar una niñera. Entiendo que es peligroso por los accidentes y demás, pero me conviene más esto que estar 8 horas en un trabajo encerrada, en el cual hoy en día acá se pagan sueldos bajos y no me sirve para todos los gastos que tengo yo sola. Alquilo y la plata es tanto para mí como para mi hijo”, detalló.

En el verano pasado, la joven empezó a trabajar en heladerías luego sumó la rotisería de donde se llevaron la moto y algunos días cubre en otros locales a los deliverys que tienen franco. “A mí me sirve todo eso porque es un ingreso más”, dijo.

Respecto al momento que vivió el jueves por la noche, cuando le sustrajeron la moto, marcó que “esto podía pasar, sea trabajando o en mi casa. Donde te fichan, hasta sacártela no paran, no lo hacen de un momento a otro”. Luego de cometer el hurto, a la moto le sacaron los plásticos y, según supo Sofía, “ya estaban vendidos, ya sea acá o en alguna ciudad vecina”.

De todos modos, lo que más le preocupaba a la joven era no encontrarla. “Por suerte una cuando anda en la calle todo el día ve muchas cosas y así fue como llegamos a ella, gracias a mensajes de conocidos. Este tipo de moto es raro que salga de Bolívar andando, pero si por partes”, afirmó.

“Tengo mucho miedo en encontrarlos y entrar a los barrios donde ellos viven”

Sobre las denuncias que se conocieron últimamente en las que varias personas fueron víctimas de casos similares al suyo, Sofía afirmó que “todos los días roban motos lamentablemente pero hay veces que las denuncias no las hacen por falta de papeles. Obviamente que el que tiene moto o bicicleta la usa para movilizarse y en mi caso fue por trabajo”.

Ni bien ocurrió el hurto, la damnificada realizó la denuncia en la comisaría local y estuvo en contacto permanente con personal policial para aportar datos y recuperar su moto. Las cámaras de seguridad colaboraron con la causa ya que registraron el hecho, ahora el deseo de Sofía es que “se vea bien todo para que en algún momento se haga algo”.

La joven supo en todo momento quiénes se llevaron su moto, sin embargo “no se puede hacer nada ya que lleva tiempo todo el trabajo que debe hacer policía. Ni yo ni un policía puede ir así nomás y meterse o hacer algo a esas personas porque sí. Entiendo su trabajo”.

Más allá de la denuncia policial, la dueña del rodado compartió en sus redes sociales lo que le había pasado y “mucha gente quiso hacer rifas, pedirme el CBU o hacer algo para que yo junte plata, pero no quiero ese tipo de cosas. Si tengo algo, que salga de mi esfuerzo, me parece que es algo que lo voy aprendiendo día a día y trato de enseñarle a mi hijo que todo no es tan fácil”.

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“Todos los días que salgo mi único miedo es tener un accidente, trato de prestar mucha atención en las calles. Puedo decir que todavía estoy en shock, es algo que lo estoy procesando, por más que tenga la moto conmigo fue un momento horrible. Tengo mucho miedo en encontrarlos y entrar a los barrios donde ellos viven”, dijo por último Sofía.