Este domingo en Olavarría antes, durante y después del encuentro de fútbol entre El Fortín y Racing por la instancia de semifinal del torneo Interligas, se produjeron incidentes. En la oportunidad se registró represión policial, heridos de bala de goma, piedrazos y gases lacrimógenos. 

Según informó José Luis Rodríguez para Cadena 103, los incidentes comenzaron antes del inicio del partido que tuvo lugar en el estadio Ricardo Sánchez. Hinchas de Racing que llegaron al lugar, arrojaron piedras a los simpatizantes locales y se produjo el primer enfrentamiento. La policía respondió con balas de goma para dispersar la situación.

Una vez comenzado el encuentro, aproximadamente 40 efectivos policiales que estaban abocados al operativo de seguridad, ingresaron a la parcialidad visitante. El objetivo fue ubicarse en uno de los extremos de la tribuna para crear una especie de valla humana y así impedir que ambas hinchadas se crucen.

Este accionar "fue tomado como una provocación y exaltaron los ánimos al punto de forcejear y empujarse entre policías e hinchas, que de no mediar estos últimos para calmar los ánimos hubiera sido peor".

Al terminar el partido, algunos simpatizantes de Racing ingresaron al campo de juego, rompieron parte del alambrado, arrojaron piedras a la policía y causaron destrozos en la zona de ingreso a la tribuna. Ante esta situación, el presidente de El Fortín, Mario Giacomasso, pedía por favor que se retiren del estadio y pararan con la actitud violenta.

Así fue como, afuera del estadio, en la esquina de avenida Urquiza y San Martin, volvieron a encontrarse y se produjo un nuevo enfrentamiento con piedras, gases lacrimógenos, balas de goma y corridas, en el que resultaron vehículos dañados, roturas y algunos heridos leves.

Los incidentes se extendieron por varias cuadras alrededor del estadio hasta que por fin se logró disuadir la situación.