Marcos Tamborenea se presentó el pasado 10 de junio en el Auditorio de la Biblioteca Rivadavia de Bolívar, acompañado por los maestros Juan Caracotche en teclados y nuestro Rubén Exertier en bandoneón.

Siempre que alguien cante ‘Soledad’ tiene ganado de entrada mi reconocimiento por elegir esa joyita inmortal de Gardel y Le Pera, pero si aparte de la elección, ese alguien la rompe con la interpretación, bueno, para mí tiene ganado el cielo de los cantores de tango.

Soledad, Volver, Uno, Nieblas del Riachuelo, Balada para mi muerte, El corazón mirando al sur, Gricel, La última curda, Pasional, Cafetín de Buenos Aires, entre otras páginas de nuestro tango fue desgranando el trío con Marcos Tamborenea brillando en sus interpretaciones.

Dueño de una gran voz y de un manejo vocal exquisito, Marcos cautivó a los presentes caminando el escenario y la sala con suma prestancia actoral. Es que Marcos ya está jugando en las ligas mayores: forma parte del elenco de ‘Esa mujer es tango’, espectáculo que comanda Mora Godoy junto a la Compañía Argentina del Tango.

El cantor José Marchetti, una de nuestras glorias tangueras, aportó el momento emotivo de la noche cuando subió al escenario para Garúa y una milonga, y luego interpretar junto a Tamborenea: ‘Tinta roja’ (así se llamaba el trío que integraron Marchetti, Exertier y Norberto Paolone).

La noche del viernes se fue con ‘El amor desolado’. Antes, se habían hecho presente Troilo, Manzi, Piazzolla, Ferrer, Eladia Bláquez, Mores, Contursi, Discépolo, Cobián, Cadícamo y otras figuras inolvidables.

Se apagaron los aplausos, el auditorio de la Biblioteca Rivadavia quedó solo con el perfume de tango flotando en el adiós, pero las y los que estuvimos ahí llevaremos atesorados por siempre en nuestros corazones el momento mágico que nos tocó presenciar.