El próximo martes 6 de junio de 14 a 18 horas, estudiantes y docentes del Instituto de Formación Docente Nº 27 de Bolívar realizarán una performance en el Centro Cívico para concientizar sobre el alto consumo de tecnología y el impacto que generan los desechos en el ambiente. Para eso, convocan a que se lleven aparatos tecnológicos en desuso.

Estudiantes del profesorado de Educación Primaria en conjunto con las docentes Alejandra Santa María, a cargo de la materia de Arte y Educación, y Lorena Mega, responsable del espacio Género teatral y las prácticas pedagógicas, organizan la iniciativa con el objetivo de generar conciencia desde el arte.

Este martes, en el centro de la ciudad acopiarán desechos tecnológicos que no estén en funcionamiento. Lo recolectado será parte de una performance artística y luego será destinado a un lugar donde le darán un nuevo uso. Algunos de los objetos que se pueden acercar son televisores, tablets, celulares, computadoras y electrodomésticos.

La actividad se enmarca en el Día Mundial del Medioambiente que fue designado por las Naciones Unidas y se conmemora cada 5 de junio desde 1973.

En 2023 se celebra el 50º aniversario con el foco puesto en la contaminación por plásticos. Según el programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEP), desde 1950, se han producido aproximadamente 9.200 millones de toneladas de plástico, que ha dado lugar a la generación de unos 6.900 millones de toneladas de residuos plásticos primarios. Más de las tres cuartas partes de estos desechos plásticos se descartaron y terminaron en basureros, flujos de desechos no controlados o mal administrados, o en el medioambiente natural, incluidos los océanos.

Según un informe de 2021, más de 400 millones de toneladas de plástico se producen en el mundo cada año, de los cuales la mitad se conciben para una vida útil de un solo uso.

Respecto a los desechos tecnológicos, se debe tener en cuenta la contaminación que generan cuando su tratamiento es indebido y lo que se descarta pero aún podría ser útil para otros usos.

En Argentina hay varias organizaciones que se ocupan de recibir los descartes electrónicos y convertirlos en dispositivos útiles para personas u organizaciones que no tienen acceso a la tecnología. El programa ‘E-Basura’ de la Universidad Nacional de La Plata, es una de ellas, y se encarga de recibir la basura electrónica por parte de particulares o de empresas y reacondicionar lo que es apto para donarlo a instituciones educativas, comedores infantiles, bibliotecas populares, entre otras.