El conflicto se había desatado a mediados del 2022, cuando la gestión del intendente Ezequiel Galli decidió, sin previo aviso, retirar el alambrado colocado por el colegio para delimitar un lote que rodea al edificio educativo. El hecho despertó "un fuerte enojo" en integrantes de la comunidad escolar.

Posteriormente, el Municipio dio cuenta de la documentación que afirmaba tener acreditada la propiedad de los terrenos. A través de ella, explicaron que en el año 1960, con la ordenanza 19/60, la Municipalidad donó al Estado Nacional esa parcela y se estableció que Alfredo Fortabat, dueño de la cementera Loma Negra en esa época, construiría el edificio de la Escuela Industrial y la Escuela de Capacitación Obrera N° 66, que no se efectivizó.

Al no perfeccionarse la transmisión de dominio, se explicó que de la posesión, escritura y registro público, únicamente “se llevó a cabo la posesión”. La falta de avance hizo que las tierras regresaran al Municipio, según la versión del Ejecutivo. A la par, dio inicio a los primeros trabajos para la construcción de un parque lineal en favor de los barrios aledaños al colegio.

La explicación no conformó a integrantes de la institución, principalmente a miembros de la cooperadora escolar, quienes afirman que la ordenanza de 1960 aún estaba vigente.

La situación derivó en una protesta y un abrazo simbólico frente a los terrenos que tuvo lugar el año pasado. Aunque luego hubo una mesa de diálogo, el tema parecía haberse enfriado hasta el anuncio que hizo la presidenta del interbloque de concejales del Frente de Todos .