Es muy frecuente en el rock que las bandas se formen en los colegios secundarios; allí, las chicas y los chicos intercambian y/o comparten sus figuritas musicales que en definitiva son sus influencias; y como tantas otras bandas, comienzan su periplo versionando a esos referentes musicales. 

En Bolívar, tres muchachos que egresaron de la promoción 1992 del Colegio Cervantes: “Vasco” Ojinaga (guitarra, composición y voz), “Tonga” Cabrerizo (bajo y composición), “Rolo” Rojo (guitarra) comenzarían a cimentar lo que sería Mr Tool. Tiempo después cuando se unió “Cacho” Chiclana (batería), completarían el cuarteto y realizarían su primer ensayo en agosto del 2009.

Julián escuchaba la música de sus padres, (su padre era pianista): Serrat, mucho bossa nova y sus derivados. Fue cuando cumplió doce años que comenzó su periplo musical con un casete TDK que contenía Born in the U.S.A, el álbum que lanzó Bruce Springsteen en 1984. 

En el caso de Gastón, sus inicios musicales fueron consumiendo casetes y vinilo del pop y rock de los 80 y escuchando mucha radio de noche, programas musicales desde la AM y la FM que difundían rock nacional e internacional. Marcos comenzó a los nueve años con la guitarra, el profesor era su padre. Luego vendría el pop de los 80, pero también Iggy Pop, King Crimson y Pink Floyd, y su género favorito: el Heavy Metal.

Finalizado el secundario, ubicamos a Julián en Capital, a Gastón y Víctor en La Plata, y a Marcos en Tandil. Se reunían para ensayar en la casa de Víctor o en alguna sala de ensayo, en ese momento escuchaban Jane’s Addiction, Velvet Underground y The Doors. La banda que habían formado no tenía nombre y tocaban en todos lados: en asados y fiestas, y ni hablar si entraban en una sala de ensayo. Recuerda el Vasco: “Para nosotros era como si de chicos entráramos a un parque de diversiones, era nuestro Santo Grial”.

Cuenta Gastón: “En cuanto a nuestras influencias, con Rolo y el Vasco éramos fanáticos de la música en todos los formatos diseños, colores y olores. Compartíamos muchas bandas: Sumo, Divididos, Iron Maiden, AC/DC, Metallica, Megadeth, Black Sabbath Deep Purple, la locura de Led Zeppelin; tuvimos una época con los Rolling Stone, The Doors y Pink Floyd, sobre todo The Dark Side of the Moon, Wish You Were Here, y The Wall, y de ahí para arriba, mucho Nirvana. Todo ese cóctel. Al Vasco lo asocio con eso y con Oasis, bandas de la movida de Manchester; y en mi caso muy fana de David Bowie, de New Order, de Peter Hooke el bajista. Más adelante derivamos en cosas más de jazz y cosas raras, al rock sinfónico no lo consumimos tanto, éramos más de la melodía, y rock nacional: Spinetta, Soda Estéreo, Sumo, Las Pelotas y Divididos”.

En marzo de 2009 Rojo invitó a Ojinaga a tocar el bajo en Dínamo, había una presentación en el Roca Rock, festival emplazado en un anfiteatro en Tandil. “Un lugar hermoso para tocar rock and roll - dice el Vasco -, me aprendí de memoria las partes del bajo porque era una banda de metal y tocaba en una escala que yo no conocía, hasta que lo asimilé, lo pude sentir y tocar naturalmente”.

Cabrerizo había viajado para ver a sus amigos. Dínamo se estaba disolviendo y ahí nació la idea de formar una banda. El ‘operativo’ comenzó vía mails con Ojinaga y Cabrerizo compartiendo material y escribiendo canciones. “Surgieron composiciones de ellos muy interesantes, en un estilo que yo había practicado en mi casa sobre temas de David Bowie, King Crimson, Iggy Pop, Pink Floyd, Sting, Depeche Mode, melodías pop, y agrias, la mayoría. También mucho U2, The Doors y Deep Purple, el pop de los 80, y mucho Sumo”, recuerda Rojo.

“Teníamos un montón de letras dando vueltas, las fuimos poniendo en una cajita y algunas fueron creciendo - agrega Gastón -. Hoy por hoy tenemos compuesto treinta y pico temas, e ideas más avanzadas que quizás con eso llegamos a los cincuenta. Andamos por ahí, la distancia complica, pero el espíritu está, somos amigos de muy chicos y sobre todo amamos la música y la melodía. El proceso de composición es buenísimo, es la mejor parte de toda la música. No solo es escuchar, es coleccionar, hablar, y ver cómo se ensamblan las cosas de cada uno con nuestras limitaciones, para mí es fantástico.

Nunca nos habíamos sentado a componer y fue fluyendo. Con Vasco por ahí armábamos alguna cosita, venía Rolo y pincelaba, o al revés, Rolo tenía algo y nosotros atrás. También está el desafío, en el caso de Rolo, que es un super virtuoso, cómo ir llevando naturalmente a que menos sea más, y tener que meter cosas más abocadas a la canción”.

El poeta y periodista José “Chino” Castro, que es amigo de la banda y pertenece a esa promoción que egresó en 1992, reflexiona sobre las virtudes del cuarteto: “Mr Tool es la sublimación de la amistad entre tres pibes que se conocieron en la secundaria, que se forjaron escuchando música. Si les preguntas por los mejores recuerdos de su vida, estoy seguro que los tienen en esos momentos de descubrir la vida a través de las canciones, de juntarse a escuchar música. Un día se animaron a armar una banda y sublimaron su relación porque serán por siempre amigos incluso cuando no estén, ya que van a vivir en esas canciones de siempre, en algún lado van a sonar, y si no van a estar en el aire, como están todas las canciones que se han compuesto en la historia de la música".

"Es una banda que te gana de a poco, o sea que hay que escucharla y escucharla y te va ganando, no te gana por nocaut, te gana de a poco, hay que degustarla como a toda banda interesante. No pongo más etiquetas, simplemente invito a escuchar una banda que hace las cosas desde el corazón y sin guardarse nada, y ahí están las canciones: para escuchar como suenan, para escuchar lo que han logrado, para escuchar lo que cantan, lo que tocan, pero sobre todo la cosa homogénea, el resultado de todo eso, que es más importante que cada parte. Ahí están las canciones y lo mejor es no poner más palabras y sentarse a escuchar”, reseña Castro.

El espíritu de los integrantes de Mr Tool para continuar sonando arriba de un escenario permanece intacto. Y como dice el Chino: “Ahí están sus canciones”, y en sus canciones están todas la intenciones: en la poderosa ‘Dónde está’, en la reflexiva ‘Buscando el eje’, en la balada hit de ‘Huella tibia’, en la luminosa ‘Brilla mi mente’, en la potencia de ‘El resto de nosotros’, en esas joyita que es ‘Dónde estoy’, en el ruego de ‘La nueva orden’, en las preguntas de ‘Limbo Rap’, en ‘Saber nacer’, con letra de Chino Castro, en el rockito hit de ‘Vos sabés’, en la pegadiza ‘Dung Dund Dung’, y en la acústica y bucólica ‘Vuelvo’.

“Cada vez que escucho los temas de Mr Tool, tengo las esperanzas de volver a juntarnos y lograr algún sistema de ensayo que funcione a la distancia”, dice esperanzado, Marcos Rojo.

Desde afuera se aprecia un gran cúmulo de ganas, amistad, y mucha energía positiva de parte de los Mr Tool, desde este espacio esperamos que puedan lograr su cometido: el de hacer sonar y brillar sus canciones.