“Día de la escarapela”: el dicho popular que revela las idas y vueltas de la historia argentina

Es harto conocido el dicho popular utilizado para generar incertidumbre, al plantear que algo pasará “el día de la escarapela”. Pero, ¿a qué viene? Sucede que la efeméride referida al símbolo patrio se celebra cada 18 de mayo desde 1935, aunque su creación data del 18 de febrero de 1812.

En realidad, el festejo corresponde a la escarapela roja que usaron Domingo French y Antonio Beruti frente al Cabildo Abierto, un día como hoy pero de 1810.

Ante la duda, hasta el año 1935 no se celebró en el país el Día de la Escarapela. Sin embargo, la fecha luego se cambió cuatro veces (20 de mayo, 18 de mayo, 19 de mayo y otra vez el 18).

Juan Manuel Berutti, hermano de Antonio y testigo directo del Cabildo Abierto, escribió en mayo de 1810 que los patriotas se reconocían en la plaza con “una cinta blanca” y “una escarapela encarnada”, es decir, roja.

Su testimonio fue reafirmado por el Triunvirato que creó la escarapela nacional a instancias de Manuel Belgrano, quien la pedía a gritos desde Rosario para distinguir a las tropas patriotas de las españolas.

“El gobierno ha resuelto que se reconozca y se use por las tropas la Escarapela Nacional de las Provincias Unidas del Río de la Plata, que deberá componerse de dos colores, blanco y azul celeste, quedando abolida desde esta fecha la roja que antiguamente se distinguía. Buenos Aires, febrero 18, 1812”, expresa la comunicación oficial del Triunvirato.

Sin embargo, el 13 de mayo de 1935 el Consejo Nacional de Educación resolvió autorizar por primera vez el festejo del Día de la Escarapela, en honor a French y Berutti el 20 de mayo. Fue así como surgió el mito de los señores de Mayo con la canastita de escarapelas celestes y blancas.

Luego, por resolución del 4 de abril de 1941, el Consejo cambió sin dar razones el Día de la Escarapela y lo pasó al 18 de mayo.

Pero las idas y vueltas continuaron: el 8 de enero de 1951 el Ministerio de Educación resolvió elegir el 19 de mayo y, luego, el 12 de mayo de 1960 restituyó la celebración al 18.

De acuerdo a la resolución de los triunviros, la escarapela era bicolor, no tricolor: su centro era celeste y el borde blanco.