El actor bolivarense Julio Olondriz protagonizó un comercial oficial para la película Rápidos y Furiosos 10 que se estena este jueves en todos los cines del mundo. El proyecto fue coproducido por Coca Cola, la cadena Cinépolis y la porductora Universal.

Hace un tiempo, Julio recibió un mensaje personal para saber si tenía intenciones de participar en un proyecto del que no le dieron demasiada información. Le convocatoria fue "de alguna manera encubierta, como una más", definió.

El casting tuvo tres pasos, en el primero le solicitaron fotos suyas, luego le pidieron que se grabe y envíe un video con una acción específica y, por último, en un encuentro en un estudio de grabación, filmaron, aprobaron su trabajo y comenzaron a contarle de qué se trataba.

"Me pidieron algo que no está muy relacionado con lo que va en el comercial, fue el acting de un presentador de cine. No me dieron mucha información, no me dijeron en ningún momento que iba a ser algo relacionado a autos o que tenía que saber manejar, simplemente iba a ser un proyecto de un cine", contó el actor a PRESENTE.

Cuando finalmente le comunicaron que el comercial del que iba a ser parte era para Rápidos y Furiosos, "exploté de alegría, simplemente no lo podía creer", afirmó. Más allá de que la película es una de la más esperadas del año, Julio destacó que siempre estuvo ligado al mundo de los autos. "En Bolívar mi familia tuvo talleres de autos toda la vida, todavía lo siguen teniendo. Mi pasión por los autos viene de muy chiquito, me crié entre motores y grasa", comentó.

El comercial completo se puede ver en el canal de YouTube de Cinépolis. El bolivarense es el protagonista, un corredor de autos que crea la incógnita si es un personaje más de la película o se trata de una promoción del proyecto cinematográfico.

"Desde que me transmitieron la noticia y lo que tenía que hacer, empecé a cambiar mi forma de ver las cosas. Sabía que tenía que estar enfocado y que tenía una responsabilidad grande", contó más adelante Julio. El comercial, al ser oficial de la película, debía tener ciertas características y estándares de calidad.

Fueron tres jornadas de rodaje nocturno de aproximadamente 12 horas cada una. La locación fue en una de las avenidas principales de Ciudad de México, capital del país donde Julio vive desde hace seis años.

"El comercial finalmente superó ampliamente mis expectativas. Cuando me comentaron que iba a tener una edición y yo iba a estar compitiendo con los actores en una picada, me lo imaginaba de una forma y al ver el resultado final, no podía creer lo que se logró", afirmó el bolivarense.

El actor consideró que en su carrera, el que le tocó interpretar en el comercial fue el personaje más importante hasta al momento. "Todo fue muy positivo, estoy muy agradecido con la vida por las cosas que me están sucediendo. El camino desde que comenzó hasta el resultado final, es fantástico, todas las críticas han sido muy positivas", terminó.