Oficiales de la División de Homicidios de Santa Fe detuvieron este lunes por la noche a tres personas presuntamente vinculadas con el crimen de un niño de 12 años, quien fue asesinado a balazos en la ciudad de Rosario.

Según reseñó el portal Infobae, se detuvo a dos sospechosos, de 22 y 30 años, y a su madre, de 50. En el domicilio allanado, además, se incautaron diez dosis de cocaína, un automóvil Toyota Corolla y teléfonos celulares.

La información también da cuenta de que la Justicia cree que los disparos contra el menor "estaban dirigidos a un búnker de la pesunta organización 'Los Salteños', que dirige desde prisión 'Cristian Carlos Villazón, un recluso que está condenado a 15 años de cárcel como coautor de un triplecrimen".

El niño, llamado Máximo Jerez, murió en la madrugada del domingo en la zona noroeste de Rosario. Al momento de recibir los disparos estaba sentado en la vereda de una vivienda junto a otros tres niños de 2, 13 y 14 años, quienes sobrevivieron al ataque.

Si bien todavía no fueron identificados los autores de los disparos, se sospecha que el crimen tiene su origen en una pelea entre bandas narco que se disputan la comercialización de drogas en la ciudad santafesina.

Previo a las detenciones, vecinos y amigos de la familia del niño asesinado atacaron la casa de un dealer ligado a uno de los sospechosos. Furiosos, destrozaron un búnker e intentaron lincharlo.

La Policía de Santa Fe llegó al lugar luego de 10 minutos de incidentes e intentó controlar la situación con personal del Grupo de Infantería de Respuesta Inmediata (G.I.R.I). Los efectivos se apostaron en ese lugar y rescataron al presunto narco que estaba allí, en medio de un importante operativo.

Por su parte, los habitantes de la zona se llevaron todo lo que había dentro de ese inmueble, lo que quedó registrado por las cámaras de televisión que estaban cubriendo los disturbios, por lo que las imágenes del saqueo circularon por todos los canales.